Juntos

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Jimin.

—No debes de pararte —mi padre trataba de recostarme en la camilla.

—NO PUEDO ESTAR AQUÍ —me quite las intravenosas —necesito ver a Jungkook.

—Hijo escúchame —me sujeto entre sus brazos para abrazarme contra su pecho —no puedes ver a Jungkook ahora, sigue en observación, además también necesitas el reposo.

—NO LO NECESITO —golpee su pecho —YA NO NECESITO NADA —me rompí llorando de una manera escandalosa —reposar no traerá de vuelta a mi cachorro, ya no esta, por favor déjame verlo.

Mi cuerpo temblaba por el llanto, en cuanto llegamos al hospital y Jungkook fue metido a quirófano, los doctores me atendieron también, diciéndome lo que ya sabia, que había perdido a mi cachorro, el golpe de Jungkook no fue mortal pero perdió la conciencia un momento, su pierna esta lastimada y tiene un hombro en mal estado, pero lo tienen en observación por el daño en la cabeza.

—¿Qué le voy a decir cuando despierte? —mi padre me sujeto en su regazo acunando mi cabeza con su mano — ¿Cómo le diré que perdí a nuestro cachorro?

—Jungkook no es una bestia lo sabes mejor que nadie, el te va a apoyar, estará para ti, por eso tienes que descansar y fortalecerte, para que ambos estén bien para lo que viene.

Me dejo llorar hasta que me volví a quedar dormido, mi corazón se sentía pequeño, pero al mismo tiempo quería tratar de fingir que seria sencillo sobrellevarlo, la madre luna tiene sus planes.

Desperté con mi madre dormida en el sofá de la habitación, no se por cuanto tiempo dormí, pero me dolía el cuerpo por estar hecho un ovillo en mi cama.

—¡Espera nena no puedes entrar ahí!

Mire la puerta escuchando como se abría de golpe mientras un par de enfermeras perseguían a una bola de rizos negros que entraba a mi habitación, mire a Abril con su pequeño en brazos caminando tras de las enfermeras, pero el salto en mi cama de la invasora les había ganado a todas.

—¡CHIMI!

Sarang se abrazo de mi y no pude evitar hacer lo mismo, sus manitas trataban de abarcarme lo más que podía pero le era imposible rodearme todo el cuerpo, el olor a jazmines me golpeo, ella trataba de soltarlo para consolarme, los labios me temblaron.

—Mi pequeña Sari— la atraje hacia a mi miré a su madre en un asentimiento de que todo estaba bien.

—Bien, tengo hambre, vayamos por algo para que coman ellos dos.

Mi madre tomo a las enfermeras para sacarlas de la habitación. Escuche un pequeño sollozo que me partió el alma de nuevo.

—Oh no nena, no llores, no llores.

La mecí entre mis brazos —Lloro porque te sientes triste, te duele, y no quiero que te duela, los doctores tampoco me dejan ver a mi papi, por eso quería decirte que todo estará bien, pero te sientes mas triste.

—Estaré bien, con tus abrazos ahora estaré bien.

—Yo te amo mucho Chimi, te amo como amo a mami, a papi a Chanyeol, y a bebe, por eso sentir que te duele, me duele también.

—Tu papi eligió el mejor nombre del mundo para ti —deje que rodeara mi cuello y ahora yo la quería consolar, no soy su madre, pero Sari ahora es mi hija también.

La presencia de Sarang me tranquilizo demasiado, me mantuvo ocupado, me dijo que había sentido mucho miedo cuando supo que Jungkook estaba herido, pero que era fuerte porque conoce lo poderoso que es su papá.

Comió unos bocadillos que me prácticamente me obligo a comer también, sin duda la niña es lo mas dulce del mundo, por eso tiene tanta gente que la ama a su alrededor, porque recibe todo lo que da.

—Hola nena, me temo que debo de hablar con Jimin, ¿puedes permitirme?

—No quiero —se aferro a mi brazo.

—Solo será un minuto —Sari negó.

—Anda pequeña, ve con mami, debes de ver como esta tu hermanito.

—Esta bien —bajo de la cama —la vida de hermana mayor es complicada, cuide bien de mi chimi, que mi tio Namjoon me enseñó a golpear.

El doctor fungió tener miedo y después espero a ver como Sari salía de la habitación, se giro a mi, tomo mi pulso y reviso el suero que me habían vuelto a poner.

—Bien, venga, ya puede ver a Jungkook.

Casi salto de la cama, me dio un móvil para llevarme el suero y me acompaño a la habitación donde se escuchaban sus latidos a través del monitor, tenia los ojos cerrados y yo me estaba mareando por la ansiedad.

Camine dos pasos y lo escuche —Ven aquí, no te voy a morder, a menos que quieras.

—Jungkook — dije sin moverme, las manos me temblaban.

—Mi amor, estoy bien, voy a recuperarme, pero ahora necesito de mi omega, necesito poder abrazarte, necesito tocarte, necesito que sepas que estoy aquí.

—Perdón.

Camine lento hasta que estuve cerca de la camilla, pero no me dejo permanecer ahí, me jalo subiéndome a esta, escuche como se quejaba por el dolor pero aun así hizo un espacio para acunarme contra él, no me pidió decir nada, sus feromonas me reconfortaron.

—No es tu culpa, no es culpa de nadie, solo nuestro cachorro aun no esta listo para estar con nosotros.

Podía sentir como su pecho subía y bajaba por su propio llanto, tenia tanto miedo de este alfa, pero desde un principio la madre luna lo puso en mi camino, para enseñarme como es tener a alguien que te ame de verdad.

Ambos estaremos bien, con el tiempo, pero estaremos bien...






No tienen idea de lo mucho que me dolio escribir este capitulo, me la pase llorando, pero les prometo que las voy a compensar por lo mucho que las hice sufrir, en los ultimos capitulos, pero ES QUE SARANG ES TAN LINDA!!!!



Medio Tiempo ( Completa Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora