•{ 3ra persona }•
Tan pronto como Jungkook dejó solos a Taehyung y Hoseok, el humano se volvió hacia la puerta, decidido a huir.
Habían hablado de la ceremonia de apareamiento durante casi una hora, pero tan pronto como terminaron de hacer sus planes, Hoseok se tomó un descanso.
Sin embargo, antes de que su mano pudiera tocar el pomo de la puerta, la voz de Taehyung lo detuvo en seco.
-Oh, entonces volverás a ignorarme, ¿verdad?
Hoseok se puso rígido y se volvió hacia Taehyung.
-Recibiste mi simpatía cuando tu hermano murió, pero ahora que sabemos que Jungkook está vivo, no veo ninguna razón para fingir.
Él respondió encogiéndose de hombros, tratando de alejar el recuerdo de tener los brazos del enorme lobo rodeándolo. Por supuesto, era mucho más fácil decirlo que hacerlo, su mente ya la estaba llevando de regreso a esa noche emocional, y era casi imposible olvidar la forma en que su corazón se había acelerado cuando él lo tocó.
Las lágrimas de Taehyung disminuyeron gradualmente mientras Hoseok lo abrazaba, respirando su delicado aroma y dejando que su suave toque domara a su lobo rabioso. Pronto su respiración agitada se volvió baja y constante, y los tranquilizadores murmullos de Hoseok se acallaron. No debería haber sido tan electrizante abrazar a un hombre en duelo. Pero a medida que pasaba lo peor de la tormenta, más íntimo parecía el abrazo, y de repente Hoseok fue tan terriblemente consciente del poderoso cuerpo de Taehyung pegado al suyo que apenas podía respirar.
Sintió como si sus manos la quemaran a través de su ropa, y su cálido aliento revoloteando sobre su cuello despertó mariposas en su estómago. Se le puso la piel de gallina en los brazos cuando él emitió un suave gruñido de agradecimiento por su comodidad, y Hoseok se preguntó por qué de repente sentía la boca tan seca. A pesar de que el gran lobo había sido cruel y desquiciado apenas unos minutos antes, Hoseok se sentía seguro y contento en el círculo de sus brazos, y lo que era más alarmante aún, se dio cuenta de que no quería que lo soltara.
Eso fue el colmo. Como médico, Hoseok estaba acostumbrado a tocar a la gente constantemente, y en medio de la crisis de refugiados había hecho más de lo que le correspondía al tomarles la mano. Pero nadie había desdibujado nunca las líneas entre lo personal y lo profesional de esta manera, evocando emociones profundas que él no debería sentir, especialmente para un hombre que lo enfurecía tanto como Taehyung.
Hoseok se retiró bruscamente, pero intentó cubrir sus acciones con una tos apresurada.
-Será mejor que me dejes echar un vistazo a tus pies. -sugirió, mirando el suelo lleno de escombros. La sangre del lobo se mezcló con el vidrio y la madera astillada y Hoseok no estaba seguro de cómo cruzar los escombros, pero Taehyung lo levantó en sus brazos y lo cargó, ignorando sus protestas.
-¡¿Qué estás haciendo?! -él había exclamado, retorciéndose en su fuerte agarre.
-Mis pies no pueden lastimarse más de los que ya están; los tuyos sí. -explicó, acercándose más.
-¡Estoy usando zapatos, idiota! -Hoseok respondió, poniendo los ojos en blanco.
-Bueno, nunca se puede ser demasiado cuidadoso-. Taehyung respondió fácilmente, aunque a él le pareció ver la comisura de su boca temblar. Lo llevó al baño y de mala gana le devolvió los pies al suelo, pero no lo soltó de inmediato. En lugar de eso, apoyó su peso contra él, como si le preocupara que no se mantuviera firme sin su apoyo.
Hoseok se alejó, cada vez más nervioso.
-Toma asiento. -instruyó, buscando entre los gabinetes y extrayendo suministros de primeros auxilios.
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Sυʂƚιƚυƚσ αƈƈιԃҽɳƚαʅ ραɾα ҽʅ Aʅϝα࿐𝒱𝑜𝓁. 𝐼V
Fanfiction╰┈➤ Después de luchar contra la infertilidad durante años y ser traicionado por su amante, Jimin decide finalmente tener un bebé por su cuenta. Sin embargo, todo sale mal cuando queda inseminado con el esperma del intimidante multimillonario Jeon Ju...