Jimin
Reúno a Jae-sang, Philippe y Gabriel justo después del almuerzo, con cuidado de no insinuar mis motivos para esta reunión.
Les pido que vengan a mi suite para charlar antes de regresar a sus tareas diarias habituales.
Naturalmente, ya que mi guardia personal Philippe habría estado aquí de todos modos, pero cuando Jae-sang y Gabriel llegan y se dan cuenta de que se trata de una discusión grupal en lugar de una audiencia privada, automáticamente sienten que algo está pasando, y tienen razón.
-¿Qué tienes en mente, Jimin? -pregunta Jae-sang, girándose para situarse a mi lado.
-Tengo que pedirles un favor a todos ustedes. -empiezo vacilante, sabiendo que mi próxima petición no va a salir nada bien-. Y aunque sé que esto los pone en una posición muy difícil, me gustaría pedirles que esta conversación permanezca entre nosotros cuatro, ya sea que acepten ayudarme o no.
Philippe se pone rígido y los ojos penetrantes de Gabriel buscan mi rostro.
-¿Nos estás pidiendo que no le digamos a Jungkook?
-Sí, pero te juro que tengo una buena razón. -insisto, las palabras salen de mí a toda velocidad-. Todos ustedes saben lo que sucedió en mi sesión de hipnosis y cuántas preguntas generó sobre mi pasado. Saben que todo esto no tiene precedentes y que los acontecimientos que recordé sugieren fuerzas poderosas en acción.
Respiro tranquilamente para intentar que mi voz deje de temblar.
-También deben darse cuenta de las implicaciones de todo esto y de la seriedad con la que la gente se toma estos rumores.
Los hombres intercambian miradas cautelosas. Puede que estén entre los pocos cambiaformas en el palacio que no me tratan como una especie de salvador divino, pero tendrían que estar ciegos y sordos para no escuchar los susurros, o notar las miradas de adoración y los regalos que caen sobre mí desde que los rumores comenzaron a esparcirse.
-Esto es mucho más importante que descubrir quiénes eran mis padres o por qué me abandonaron. Si eso fuera todo, entonces no me importaría esperar; en primer lugar, no quería hacer esto. -hago una pausa para reírme de la pura ironía de esto, lo rápido que han cambiado las cosas.
-¿Qué estás sugiriendo exactamente, Jimin? -pregunta Gabriel, sonando genuinamente curioso más que cauteloso.
-Jungkook no quiere que haga más sesiones sin él, y entiendo sus motivos. El bebé y yo nos las arreglaremos mejor si está presente y él estará aquí para cuidarme si las cosas vuelven a ponerse difíciles. -reconozco-. Pero también supondrá más estrés para él, mucho más que para cualquiera de ustedes, porque estamos unidos. La conclusión es que Jungkook no puede protegerme de mi pasado, y ya tiene suficiente de qué preocuparse sin que su lobo se vuelva loco porque tengo malas memorias y él no puede arreglarlo.
-Eso puede ser cierto, pero puedo decirte ahora mismo que este argumento no va a convencernos, Jimin. -Gabriel responde, aunque hay una suavidad en los ojos de Jae-sang que entiendo muy bien-. Eres la Luna de Jungkook, e interferir con la pareja de cualquier lobo, y más con la de un Alpha, está prohibido excepto en casos de abuso. Es más, ninguno de nosotros haría o sentiría diferente si fuera nuestra propia pareja el que estuviera en su lugar. Entiendo que tienes un corazón tierno y estás tratando de protegerlo de un dolor innecesario, pero eso sería un golpe bajo para su lobo. Es deber del Alfa soportar la peor parte del estrés y el dolor de su pueblo, porque tiene la fuerza para soportarlo. Se sentirá mucho peor si haces esto y no estuvo aquí para ti, que si esperas y dejas que te apoye durante el proceso.
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Sυʂƚιƚυƚσ αƈƈιԃҽɳƚαʅ ραɾα ҽʅ Aʅϝα࿐𝒱𝑜𝓁. 𝐼V
Fanfic╰┈➤ Después de luchar contra la infertilidad durante años y ser traicionado por su amante, Jimin decide finalmente tener un bebé por su cuenta. Sin embargo, todo sale mal cuando queda inseminado con el esperma del intimidante multimillonario Jeon Ju...