Jimin
-¿Qué quieres decir con que era un recuerdo? -Jungkook pregunta con cuidado-. ¿Pensé que los sacerdotes vinieron a verte en el orfanato? No recuerdo nada acerca de que los humanos te atacaran en el bosque.
Miro mi regazo, acunando mi vientre y tratando de descubrir cómo explicar mi engaño. Sabía que esta conversación era inevitable; incluso me preparé para ella, pero estas no son las circunstancias que esperaba. No imaginé que sería tan frágil emocionalmente, o que Jungkook estaría envuelto a mi alrededor ronroneando, recién rescatado de una pesadilla traumática. Pensé que podría presentar mi caso y disculparme, reconociendo mi mal comportamiento con confianza y fuerza de convicción.
Ahora temo que todo se convierta en un lío de excusas y sentimientos enredados.
-¿Jimin? -Jungkook presiona, su voz adquiere un tono dominante.
Cuando finalmente lo miro, las lágrimas brotan de mis pestañas.
-He estado haciendo hipnosis. -confieso, mis labios tiemblan con cada palabra-. Fui a tus espaldas y convencí a los demás para que me ayudaran.
Los brillantes ojos esmeralda de Jungkook me taladran mientras su mandíbula se aprieta con fuerza, sos músculos se contraen peligrosamente. Le abro mi mente, mostrándole todo lo que pasó a través de nuestro vínculo, tanto el período previo a la segunda sesión como los eventos que descubrimos a través del Éter. Incluso le muestro la conversación después, sin querer ocultar nada ahora que el juego ha terminado.
Lenta y cuidadosamente, Jungkook aleja mi cuerpo del suyo, incluso mientras trato de aferrarme a él.
-No, por favor no te vayas, Jungkook.
-No me estoy yendo. -me asegura con brusquedad-. Sólo necesito pensar un minuto y no puedo hacerlo claramente cuando estás acurrucado mirándome con esos ojos de cachorrito.
Sollozo y puedo sentir la continua agitación de su lobo sobre mis lágrimas, incluso mientras el posesivo Alfa lucha con su temperamento. Envuelvo mis brazos alrededor de mis rodillas, sujetando mi mano sobre mi muñeca con un agarre mortal para quedarme quieto. Me resulta muy difícil no retorcerme ante la desaprobación de mi pareja.
Jungkook camina de un lado a otro, gruñendo sin palabras mientras trabaja en sus pensamientos. No me deja sentir sus emociones, pero algunas se escapan, dándome destellos de ira, frustración y... desgarradora decepción. Me sorprende lo mucho que me afecta esto último. He oído a personas que crecieron en familias felices decir que la decepción puede ser peor que la ira, algo que nunca había entendido hasta este momento.
No creía que nada pudiera ser más horrible que la violencia y el dolor provocados por la ira de una persona, no me di cuenta de lo diferentes que son las cosas cuando hay amor de por medio... cuando una persona es todo tu mundo y la decepcionas. Empiezo a llorar de nuevo y escondo mi cara entre mis rodillas para que no pueda ver mis lágrimas.
Después de un momento, sus pasos se callan y levanto la cara para encontrar a mi pareja acercándose sobre mí, con una expresión fría en su rostro.
-¿Qué se supone que debo hacer ahora, Jimin?
-Lo que quieras. Lo que sea que estés pensando, lo que sea que estés sintiendo. Se que me equivoque.
-¿Tú? -responde con rudeza-. Porque me pareció que estabas tan convencido de que tenías razón que estabas dispuesto a traicionar mi confianza y pedirle a mi familia, amigos y guardias que hagan lo mismo.
"Déjame salir". Mi lobo suplica. "Necesito compensarlo. Déjame mostrarle cuánto lo siento".
"Aún no". Le advierto. "Primero tenemos que aclarar esto".
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Sυʂƚιƚυƚσ αƈƈιԃҽɳƚαʅ ραɾα ҽʅ Aʅϝα࿐𝒱𝑜𝓁. 𝐼V
ספרות חובבים╰┈➤ Después de luchar contra la infertilidad durante años y ser traicionado por su amante, Jimin decide finalmente tener un bebé por su cuenta. Sin embargo, todo sale mal cuando queda inseminado con el esperma del intimidante multimillonario Jeon Ju...