Capítulo 7

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Jungkook

Me inclino sobre el respaldo del sofá de mi suite, con las manos cerradas en puños con los nudillos blancos alrededor del marco. Mi teléfono está iluminado sobre la mesa frente a mí y el nombre de Gabriel brilla en la pantalla. Namjoon y el Black Alder Alpha, Callahan, están a mi lado, mirando con expresiones sombrías. 

—Háblame. ¿Qué sabemos?

—Es malo, Kook. —informa el Rey—. Mis espías dicen que todas las señales apuntan a una ruina total. Los civiles están huyendo de los territorios en masa y los gobiernos que se quedan atrás están luchando. Todas las manadas han caído en manos de Damon y los regímenes humanos están considerando medidas extremas para detener la invasión.

—¿No se dan cuenta a qué se enfrentan? —exijo—. Después de todo, las altas esferas del gobierno siempre han conocido el secreto, saben lo avanzadas que están nuestras sociedades.

—Han estado planeando contingencias. —mi padre interviene—. Soberanos de otros continentes ofrecen su ayuda, se habla de empleo de armas de destrucción masiva... de laboratorios secretos que trabajan desde hace décadas en proyectos para inventar armas capaces de combatir las nuestras. Se han estado preparando para este tipo de eventualidades desde hace tiempo.

—¿Están locos? Cualquier arma mortal para los cambiaformas también lo será para los humanos.

—Por lo que sabemos, ni siquiera los mejores laboratorios han estado ni cerca de igualar la sofisticación de nuestra tecnología. —Philippe revela—. Llevan al menos cincuenta años de retraso. Pero eso es menos importante que la probabilidad de que los desplieguen de todos modos. Algunos podemos detenerlos y neutralizarlos, pero hay otros contra los que no podremos defendernos una vez que hayan sido desplegados, sólo podremos mitigar el daño.

—Me temo que las cosas están llegando al punto en que los humanos podrían decidir abandonar a su propia gente que quedó bajo el gobierno de Damon, con el fin de eliminarlo de una vez por todas. —advierte Gabriel, respondiendo a la segunda parte de mi pregunta—. Los ven como causas perdidas, daños colaterales.

—Eso es desmesurado. ¿Qué clase de líder contemplaría matar a sus súbditos de manera tan indiscriminada, como si no fueran más que peones en un juego mayor?

—Es contención. —Jimin interviene, su dulce voz choca con sus duras palabras—. Están entrando en pánico y quieren combatir el fuego con fuego. Damon no se detiene sin importar el impacto sobre los cambiaformas bajo su gobierno, y los humanos se enfrentan a la elección entre perder algunas de sus poblaciones o la esclavización total.

—Como dijimos. —Taehyung suspira—. Las cosas están peor de lo que jamás hubiéramos temido.

—¿Siguen abiertas las vías para salir del continente? —pregunto, tratando de sofocar la energía rabiosa de mi lobo—. ¿Todavía podemos traer refugiados a Vanara?

—Necesitamos más aviones. —papá responde—. Un viaje al día ya no es suficiente y necesitamos asignar más fondos para apoyarlos una vez que lleguen.

—Autorízalo. —ordeno, sabiendo que mi voz suena áspera y mordaz, pero incapaz de evitarlo—. ¿Ha habido alguna noticia de las manadas de otros continentes? ¿Qué pasa con la rebelión?

—Kook, nuestros espías están reportando la misma información que los de Gabriel. —Taehyung comparte—. La rebelión está prácticamente en ruinas después de esto... hay una fuerte corriente subyacente de ira y esperanza entre nuestros aliados en casa... están ansiosos por luchar, pero en este momento nuestra mayor preocupación es asegurarnos de que vivan para luchar otro día.

Sυʂƚιƚυƚσ αƈƈιԃҽɳƚαʅ ραɾα ҽʅ Aʅϝα࿐𝒱𝑜𝓁. 𝐼VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora