Una mestiza que aborrece la prepotencia mágica, parte de la Tierra para ingresar a la Escuela de Magia. Evangeline Violet Evergarden, viene a derrumbar el cliché de que alguien inteligente solo es quién saca sobresalientes, la inteligencia puede ver...
''Es entonces cuando ella misma se cuestiona, ¿Que elegirá? ¿Sentirse sucia por usar magia en un mundo lleno de magia o negarse a hacer de su uso? Sin duda parece que lo tiene más que claro, el único obstáculo: lidiar con su némesis...''
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El espíritu de las casas, fuente, espíritu, ser etéreo, omnipotente.
El que está en todos lados y a la vez en ninguno.
Resurgen desde las profundidades a través del plano del aire, del agua, de la tierra...
Ecos, animales, seres sobrenaturales...
Unos dicen que pueden ser dioses, diosas, otros meros espíritus antiguos, pero quién sabe si sus almas preceden de monstruos, demonios, ángeles o dragones...
5 casas, gremios, alas. 5 opciones ¿cuál será la designada al alma que surten como protagonismo estas páginas...?
— Me temo que Evangeline Violet Evergarden.... ¡Es enlazada! ... Por tanto, tiene un lugar en cada ala. Tendrá que acudir a algunas clases de todos los gremios y por supuesto, elegir su ala central. He dicho.
Un gran alboroto invadió la sala discordante - No puede ser, Imposible... Hace milenios que no ocurre. Ha de ser un ¡error!... — ¿Qué clase de mestiza es esta?, imposible que una mestiza pertenezca a todos y cada uno de los gremios... ¡Qué asco, una mestiza! - esos y muchos más comentarios sonaban como estruendos en la sala. Yo sin duda, estaba tranquila, no sabía a qué atenerme y simplemente el resultado valió la pena, fue mejor de lo que podría haber esperado. No sólo me habían designado uno, sino cada uno de los gremios. Por una vez, ser rara parece tener una pizca de sentido.
Rulaban rumores que la fuente, si la juzgan, puede dar a ver una parte de su ser etéreo que da auténtico pavor y miedo. No iba a poder verlo nunca, dada la hipocresía y el pelotilleo del mundo mágico, sin embargo, tales comentarios aborrecieron al espíritu hasta tal punto de casi estallar en llamas verde azuladas— Reitero, soy el espíritu de la escuela y mi percepción es la correcta. Nunca hay errores ¡Así que calláos o tendré que mataros a todos! - prometido que gocé tanto las expresiones pálidas y el silencio de toda la sala... Un ser verdaderamente superior intimidándolos. Una corriente me abrasó. Mis ojos brillaban de felicidad, miedo, admiración y agradecimiento.
Después de una lección del Espíritu de los gremios, acallando todas las voces, el veredicto era en serio. Tenía que elegir, y eso solo hacía que me lamiese los labios -pero también de miedo, por la responsabilidad que ni me esperaba- Darle por culo a esos ególatras narcisistas mágicos era un hobbie, y ahora era mío. Osé agradecer al ser etéreo, casi de forma inconsciente, me salió del alma sin detenerme, os lo prometo — Gracias espíritu de la fuente.
