Reencuentro

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Mientras Damián luchaba por contener las lágrimas que se acumulanan cada vez más en sus ojos, en un esfuerzo sobrehumano y desgarrador, de fondo sonaba, fuerte y de una manera que calaba en el fondo de todos los invitados, A tu recuerdo. La melancolía se hacía presente en su alrededor, manchando de tristeza sus pensamientos y emociones, siendo la música un simple impulsor de esas emociones. Distintas razones evitaban que el pobre chico pudiera estar tranquilo, y aunque batallaba por estar calmado allá afuera, alejado de su hogar, exiliado en su soledad y reflexión, simplemente se sentía desolado, en aquella noche que se le figuraba igual a la de otros trágicos días. Se le figuraba todo un ciclo de tragedia que volvía a comenzar.

Era raro todo aquello, una cosa de lo más peculiar. La fiesta que se celebraba aquel día era en su propia casa. Sus padres incluso se habían ausentado para que él y sus amigos pudieran divertirse en ese ambiente (y, aunque Damián no se divertía ahí, los otros se lo pasaban de lo mejor en el sitio). El chico de pelo rebelde solo quería volver a estar ahí dentro, y ser como los demás: poder bailar desenfrenadamente, como bestias; platicar con multitud de chicas y chicos, sin barrera alguna que frenará su diálogo; poder dejarse llevar por el alcohol que había comprado; convivir como raramente lo hacía con su hermana Magnolia. “Debe estar tan solo” pensó Damián, que con el pesar del tiempo sentía más tristeza por todo lo que le pasaba. Si, debía de ser muy bonito eso que pasaba, ese acontecimiento que sucedía en su hogar.

¿Por qué no lo hacía? Esa era una cuestión que todos los que notaron su ausencia (que eran más de los que se creería) se preguntaban. Realmente todos estaban ansiosos por saber la razón de que el recurrente protagonista de las fiestas no se encontrará disfrutando al máximo los placeres que aquella noche se le mostraban al mozuelo. Octavio, Iker, y hasta Germán (en su estado de ebriedad) tenían curiosidad por saber lo que le pasaba al muchacho. ¿Si había estado mucho rato ahí, cuál había sido la causa por la que el chico se había salido por la puerta y ya no volviera siquiera a verlos? Era una duda que ninguno de los presentes tenía la osadía de contestar, tal vez temiendo lo que pudiera pasar si interferian.

“¿Por qué tiene que ser así la vida? —pensaba Damián, sentado en la banqueta, sabiendo que a esa hora no pasaban los carros— ¿Por qué tenemos que estar tristes? Yo casi siempre ando feliz, y siempre transmito mi felicidad a los otros. ¿Por qué no simplemente puedo estar feliz, y dejar atrás todo lo malo? Esto es súper jodido. Solo deseo estar bien, pero este mundo evita que pueda hacerlo

Entre ese tormento de ideas depresivas, incluso comenzó a ver el cielo. La noche: buen acompañante de Damián en esas situaciones, otra vez volvía, para acogerlo en su seno. “Siempre se torna todo raro cuando es de noche” pensó. ¿Por qué sería aquello? ¿Qué causaba la luna específicamente en el chico para que calara tan hondo en su ser? “¿No seré acaso un alien? En estos momentos no me siento parte de este planeta. Este mundo ya ni parece pertenecerme. Soy como los chicanos. Solo hábito, como inmigrante, pero no me fundo. ¿De que planeta vendré? Tal vez de Plutón”.

De repente, el pobre pudo oír el sonido de la puerta abriéndose. Fue un ruido que rápidamente espanto a Damián. Fuera quien fuera el que hubiera venido, trajo al joven una vibra demasiado rara, conocida pero intrigante, que causaba una mala espina para él. Hasta pareció que volvía a sonar A walk into space.

***

Bajo el ardiente e infernal sol, esperando la llegada de su salvador, se encontraban descansando aquel par de chicos: German y Octavio. Ya ni sé acordaban de cuántos siglos llevarían ensimismados en aquel calor, que era incluso peor al de los veranos anteriores, y que se encargaba de destrozar sus mentes con sus peligrosos rayos, que penetraban en el ser de ambos. Que horrible debería ser tener que cumplir años en esas condiciones, pero así era el caso del pobre Germán.

Relatos de la juventud modernaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora