7

2 1 0
                                    


09/07/2009

"Tenemos a una paciente femenina de 20 años que ingresó anoche después de un intento de suicidio. La paciente fue encontrada inconsciente en su domicilio tras ingerir una cantidad significativa de medicamentos, aparentemente analgésicos y antidepresivos, según el informe preliminar de emergencias. Fue traída al hospital por los servicios de emergencia alrededor de las 2:00 AM.

A su llegada, presentaba signos de sobredosis: respiración superficial, pulso irregular y pupilas dilatadas. Inmediatamente fue estabilizada en la sala de urgencias con la administración de carbón activado para limitar la absorción de los medicamentos, y se le realizó un lavado gástrico. Actualmente, está bajo observación en la unidad de cuidados intensivos, con monitoreo constante de sus signos vitales y apoyo respiratorio.

Se ha contactado a su familia, quienes están al tanto de la situación y han estado aquí desde esta mañana. La paciente no tiene antecedentes conocidos de intentos previos de suicidio, aunque hay indicios de que ha estado lidiando con una depresión severa no tratada. Continuará en observación durante las próximas 48 horas para asegurar su estabilidad y evaluar cualquier daño potencial a sus órganos debido a la sobredosis."

Al despertar con la vista borrosa, me doy cuenta de que me encuentro en una camilla de hospital. Intento moverme, pero mi brazo se encuentra conectado con un tubo, siento desesperación por querer salir, pero un doctor entra.

Un par de horas después, al llegar a casa, mi hermano se encuentra dormido. Mi madre se acerca a mí llorando.

-¡¿Qué es lo que te ocurre?! ¡¿Cómo pudiste intentar hacer algo cómo eso?!

Sus palabras eran borrosas, pero aún en mi mente se queda ese recuerdo.

-¡Cómo si te importara! ¡Jamás te he importado en mi puta vida y ahora finger venir y ser una madre para mí! ¡¿Dónde has estado todos estos años?! Me dejas sola... cuidando de Liam, y siendo la madre que no puedes ser. ¡¿Por qué nunca haces nada bien?! ¡¿Por qué esperas que haga todo lo que a ti te corresponde?! ¡Yo no soy la madre de Liam! ¡Eres tú! ¡Y también la mía! ¡Desearía nunca haber nacido!"

-¡Lamento saber que no soy la madre perfecta! ¡Soy la única persona que mantiene a esta familia! ¿Qué hay de tu ropa, de tu educación? ¡Todo lo tienes gracias a mí.

-Si no has estado para mí en todo este tiempo, entonces que no te importe lo que hago o no de mi vida. Eres una egoísta... no conoces nada de mí para pensar que mi vida es "fácil".

Subo a mi habitación. Empiezo a tomar mi ropa de los armarios, abro una maleta y guardo todo. Un par de horas más tarde, tomo el resto y me voy de casa sin decir ni una palabra.

-Yo...—alejo mi mirada—bueno... en realidad... sé que todo parece una completa locura, pero... vengo del... ugh... vengo del futuro, ¿okey?

-¿De qué hablas?—parpadea sin entender.

-No debería decir nada al respecto, pero...—siento un nudo en mi garganta—es solo que es algo complicado y no puedo callarlo más.

-¿A qué te refieres?

-En realidad vivo, bueno, vivía en el dos mil veintiuno... solo que... bueno, yo... fui alcohólica... también tengo problemas con el cigarro, bueno... ahora ya no tanto, pero... fui maestra de física... en una escuela secundaria, solo que siempre al llegar a casa no dejaba de consumir alcohol, entre... um... y... en una de esas veces supongo yo que de pronto terminé aquí...

Adler se queda en silencio solo pensando en lo que digo. Parece confundido completamente, ¿y cómo no lo estaría? Seguro no me ha de creer ni una sola palabra.

150 díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora