-Vía. ¡Vía!—mi madre habla.-Me estoy cambiando—abro la puerta—¿qué sucede?
-Ocupo que cuides a Liam toda la tarde. Ha salido una emergencia en el trabajo y debo de irme.
-No, no, no... no, no. ¿Ahora? ¿Ahora mismo? Mamá, voy de salida. Sabes que hoy iba a salir, es importante.
-Debo irme. No es una pregunta. Cancélale a tu amiguito, pueden verse luego.
-No, no entiendes. Es un partido, no puedo pedir que pausen el partido solo por mí.
-Vía, solo... cuídalo—cierra la puerta.
Suspiro y me quito la sudadera que me estaba colocando. Le intento llamar a Adler pero me manda a buzón, seguro está a punto de ir al partido.
-Genial—susurro.
Eva me llama, por lo que respondo mientras me acuesto en la cama.
-Hola, Eva.
-Vía. Tú sabes qué equipo gana hoy, ¿verdad?
-¿Por qué la pregunta?
-Dijiste que vienes del futuro o todo eso, ¿no? Entonces ayúdame. Ocupo apostar por uno de los dos, ¿pero cuál gana?
-¿Es en serio? ¿Lo único que me quieres preguntar es eso?
-¡Vamos, Vía! Puedo ganar mucho dinero en esto.
-No.
-¿Ya casi llegas? Te estoy apartando un lugar.
-No iré. Mi mamá me ha cambiado los planes, ocupo cuidar a Liam.
-¿No puedes traerlo al partido?
-Se ha agripado anoche. No puedo sacarlo a estas horas, si mi madre se entera me quema viva.
-Entonces al menos dime qué equipo gana. Es lo menos que puedes hacer por mí ahora, hasta te había comprado un helado.
-Bye...
-¡No! ¡Vía! ¡Dim...!—cuelgo la llamada.
-Uh—suspiro y me levanto—Liam... vamos a darte tu medicina.
Me quedo con mi hermano viendo las caricaturas hasta que me quedo dormida. Me despierta una llamada de celular, es... ah, Eva.
-¿Qué pasa, Eva?
-¡Maldita seas, Vía! ¡Le aposté al equipo que perdió por tu culpa!
-Ha—me burlo.
-¡Esto no es divertido! Perdí un mes de ahorros. ¿Sabes todas las cosas que me pude comprar con ese dinero?
-Nadie te ha mandado a que pongas todo tu dinero en una apuesta inútil. Por cierto... ¿cómo está Adler?
-¿Estás en tu casa?—ignora mi pregunta.
-Sí, por...—suena el timbre.
Abro la puerta y Eva se encuentra con los brazos cruzados ante ella.
-Me debes dos cientos dólares.
-Bienvenida seas, bella dama. ¿Quieres pasar?
Eva pasa y se sienta en mi sillón. Cierro la puerta y me acerco a ella, le doy una ojeada a mi hermano, pero sigue dormido.
-¿Viste a Adler? ¿Cómo está? Intenté hablar con él antes del partido pero me manda a buzón directamente.
-Estaba bien... creo—enuncia—estaba estresado durante el juego, parecía que se arrancaría los cabellos de su cabeza, pero cuando ganaron se miraba bien.
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150 días
RomanceVía despierta de pronto en su yo de 17 años, sin embargo... ella no sabe por qué ni cómo pudo regresar en el tiempo. Lo peor de todo es su ambiente, porque justo ha regresado 150 días antes de que algo trágico, que cambia su vida, sucede. Ella se cu...