Compromiso

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En la zona trasera de aquella posada, un caballero azabache con un espadón fundado observa a una elfa encapuchada, se miran fijamente en una situación incómoda, puesto que ninguno de ellos conoce al otro, en un imperio pulcro esa situación se vería de forma incómoda, la oscuridad de aquel callejón, aunque limpio, da una impresión malamente sombría, en un lugar tan vigilado no era algo normal. Alguno de ambos debería romper el hielo y decir algo, aquella elfa fue la que dio el paso adelante

- El destino de la gracia me ha llevado hasta aquí, no puedo retroceder a este punto, y estamos en el reino de un tirano que quiere unificar este globo.

- ....

- Sigmund, me presento. Las mazmorras me llaman Flora, pero mi pacto me lleva por el sendero de la paz.

- ¿Que significa todo esto?

- Puedo morir si tomo el camino de las armas, necesito que tú seas mi espada y mi escudo, mi guardia personal, no eres de este mundo pero tienes un destino

- Palabras bonitas, llámame sátiro, pero yo estoy para creer cualquier cosa ahora mismo ¿Porque me tengo que fiar de tí? desde que estoy en este mundo, todo lo que me rodea me ha intentado matar, un paso en vano me cuesta tiempo y vida

- Observa

Flora extiende su pequeña mano pálida, un cúmulo verdoso empieza a juntarse en su palma, una esfera proyecta mundos, se puede vislumbrar el destino, pero esto no es el final de su audaz demostración. Flora saca una daga y la lanza contra Sigmund, pero no surte ningún daño porque la daga se deshace como si fuera polvo

- Mi pacto... Mi dios se quiere casar con el tuyo y me envía mensajes de los mundos posibles

- ¿Dios?

- Nuestros pactos tienen voluntades, son informes, libran guerras, nos atan al destino y nos someten al bucle, el destino es caprichoso

No era buen lugar para negociar, se movieron a una taberna concurrida donde podían pasar desapercibidos, había un aura familiar en aquel lugar, estaba sucio, cucarachas se colaban por los huecos, está lleno de cazadores, recolectores y cazarrecompensas, se escuchaban murmullos.

- Escucha Sigmund, no entiendo mi pacto, pero tú aún menos el tuyo, necesitamos un canalizador de pactos para anexionar ambas divinidades en este plano. Pero yo no tengo la capacidad de discernir dónde están estas reliquias, debemos investigar ruinas y recolectar información.

- Llevo meses investigando en las mazmorras, no es un trabajo fácil sabes, es como si las paredes te atrapasen en un circulo vicioso.

- Debo adelantarte un par de eventos antes de irme, es todo lo que tenía que comunicarme Sigmund, mañana informarán a los ciudadanos del imperio que se inicia la economía de guerra, el imperio quiere unificar todos los globos entre mundos e imponer una ley marcial... Infravaloran el poder de los demás reinos, solo habrá una sangría prolongada, pero el emperador es poderoso

- No vayas tan rápido ¿Quién es el emperador?

- No lo sé

- ¿Y sobre la guerra?

- No lo tengo claro, pero hay una nueva esencia en las mazmorras, en el OverDungeon, se altera cuando hay cambios radicales en las mazmorras... No te metas en este conflicto... De momento.

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