Más allá de las mazmorras existe un mar, el mar, no es que sea dicha cosa, así en un sentido literal, si no que es el mar sin materia, un mar sin agua ni peces pero donde se navega de forma un tanto insunual a lo convencional. Los pasillos de las naves se sienten angostas pero son como su propio ecosistema, Raquel lugar no era diferente de un país pero en el formato de una nave, había comercio, movimiento, ocio, pero sobretodo podías obtener tu divertimento de ver cómo trataban a los esclavos en aquel lugar, los escalvos a fin de cuentas tienen el adjetivo de esclavos por si estatus de servidumbre, pensándolo un poco fríamente, no se qué era mejor, si vivir suelto en las mazmorras o trabajar como esclavo para las naciones de este mundo.
Los extraños sistemas de movilidad y los motores de la máquina, la cual emite vapores extraños por ciertos conductos y canalones, eran movidos por esclavos y por siervos, yo suponía que estas masivas naves eran su propia nación o su propia confederación, pero los esclavos se mezclaban con los trabajadores, yo me aproximaba a la zona central, un enorme espacio lleno de tiendas y puestos de cerveza, un montón de gente, pero lo mas curioso de todo aquello es un enorme foso circular, entonces en ese instante suenan los megafonos
- Señores pasajeros, les recordamos que la noción del tiempo es diferente en el Ether que en el Dungeon, guarden paciencia y no se alteren.
Según la estación de navegación y como las fuerzas elevadas querían regir en el Ether, el tiempo en mar de Ether podía estar en una época acelerada y en otra ralentizada, nos encontramos en la época del año en la que el tiempo era más lento en el Ether. La nave tenía un doble reloj, era un reloj y encima otro reloj, uno indicaba el tiempo en la Dungeon y el otro indicaba el tiempo en el Ether, una hora en el mar en esta estación del tiempo, equivalía a 10 minutos en la Dungeon. El enorme foso del hall central era un escenario para ver cómo gladiadores se mataban entre ellos, los esclavos más atléticos combatían por un sueldo y por unas mejores condiciones, la verdad es que los valores del esclavismo no eran los que se me habían inculcado desde mi casa, tampoco eran las ideas esenciales de los intelectuales ni los escolásticos, pero mientras existen reyes, politicos, guerra, señores, duques, marqueses, nobles, comerciantes poco escrupulosos, el sistema económico esclavista no va a desaparecer.
Me aproximé a una ventana, yo no quería ver el duelo entre gladiadores, hacían años que se había abolido la tradición romana en la propia roma, el sacro imperio al que pertenezco, habían sido consideradas barbaras y pecaminosas. Además en mis tierras los esclavos se liberaban después de un tiempo de servicio y pasan a ser ciudadanos y campesinos para un señor feudal ¿Porque dios... No, Porque los dioses permiten el sufrimiento? según el cura, dios permite la libertad de los hombres, es culpa de los hombres el mal como ausencia del bien y muchos entienden el mal como conductor hacia el bien, una cosa mala o un desastre porque ser la causa de un bien aún más mayor... Pero realmente esto para mí, no sulciona el problema, en fin, no quiero pensar sobre estos hechos, solo observo a través de la ventana, para quedarme estupefacto...
Un montón de chatarra acumulada junta, un montón de naves y piezas, rotas, destrozadas, mezcladas como países y naciones, formas gigantes rotas
- Eso es un precio espacial... Es un remanente de otra época, es un cúmulo de naves que fueron a la guerra, para algunos estos lugares son sitios de trabajo.
- ¿Eh?
Me giro, era una chica enana y encapuchada, no debía medir más de 1'50, sentía mucho Ether llegar de ella ¿Quién era y porque me estaba hablando?
- No soy nadie que conozcas, pero se lo que piensas y lo que quieres hacer. Mi nombre es Flora, soy una paria... Bueno, mejor dicho, soy un bardo.
Observo que porta un bastón, un laúd y una flauta dulce, está equipada con material mágico putamente, pero por alguna razón yo no siento o presiento su pacto, no puedo identificarlo, debería ser capaz
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Blood and Dungeons
Fantasi"El pasaje por las mazmorras tiene un peaje con la sangre". La muerte no es siempre el final de un camino, a veces es el inicio de una tempestad, un tormento o un viaje surrealista. Algunos hombres caídos en la guerra describen el más allá como pasi...
