01. Cruce de Destinos

190 29 7
                                    

Jiyoon

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jiyoon

—En serio te irás tan lejos? —preguntó mi padre, viéndome fijamente.

Con una gran sonrisa en los labios, asiento entusiasmada ante la idea de seguir, por fin, mi gran sueño de convertirme en una gran cantante. Para eso, tengo que tomar el valor de mudarme por un tiempo a la gran capital, Seúl, una ciudad enorme en comparación con el pueblo en el que he vivido toda mi corta vida.

Mi padre está algo preocupado por el hecho de que yo me vaya tan lejos, y su preocupación aumenta al saber que iré a una ciudad. No es ninguna sorpresa para nadie que un pueblo pequeño sea tan distinto a una ciudad, sin embargo, estoy segura de que este es el camino que debo seguir. Con mis dos maletas en las manos, observó a mi padre, que está delante de mí con una expresión ligeramente afligida, notando lo inusualmente sensible que está hoy.

Inmediatamente me planteo nuevamente la pregunta que me ha acompañado durante todo éste año: "¿Debo irme tan lejos y sola?".

—No te preocupes por mi, yo estaré muy bien —dijo, sintiendo la mano reconfortante de mi padre sobre mi hombro—, yo sé que sabes cuidarte por ti sola, sólo te extrañare demasiado.

—Yo también te voy a extrañar demasiado papá.

Fue lo último que pude decir antes de escuchar el anuncio del aeropuerto sobre mi vuelo, tan rápido al escuchar que mi avión iba a despegar solo me despedí de mi padre, con un dulce y cálido abrazo.

Después de despedirme de mi padre, camino hacia la puerta de embarque, sintiendo una mezcla de nerviosismo y emoción. La voz del altavoz del aeropuerto resuena en mis oídos mientras me pierdo en mis pensamientos sobre la nueva vida que me espera en Seúl.

Ya en el avión, me encuentro sentada junto a una mujer de la tercera edad.

—Eres muy linda. ¿Qué hace una joven como tú yendo sola a Seúl?

Abro los ojos ante la repentina conversación que quiere iniciar aquella anciana.

—Gracias por el cumplido. Estoy yendo a Seúl para cumplir un tonto sueño —digo, siendo demasiado franca. Sin embargo, es parte de mi personalidad.

—¿Tonto sueño? Ningún sueño es tonto.

—Lo sé, pero no sé si vaya a lograrlo. Pero lo voy a intentar.

—Créeme que podrás cumplirlo —dijo la anciana, con una ligera sonrisa en su rostro, acentuando aún más su amabilidad—. Dime, ¿cuál es tu sueño?

—Ser cantante —respondo avergonzada. Es extraño decirlo en voz alta y no solo en mis pensamientos.

—Ya veo, no es un tonto sueño —afirmó—. De hecho, mi nieta también es cantante, por eso estoy yendo a Seúl, para visitarla.

Un ligero silencio inundó entre las dos, hasta que nuevamente habló la contraria.

—Debes estar pasando por mucha presión, justo así le pasó a mi nieta. Además, sus padres no la ayudaban en lo absoluto para disminuir toda esa carga emocional. Pero todo ese esfuerzo tarde o temprano dará frutos, así que no te rindas. Si la música te hace feliz, adelante, sigue persiguiendo tu sueño.

Sinfonía de Dos Corazones     ||     JUYOONZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora