13. Redescubriendo Conexiones

59 9 2
                                    

Jiyoon

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Jiyoon

Suspiré con pereza mientras acomodaba mis cosas. Me había mudado a un departamento bastante amplio y lindo, así que estaba desempacando mis pertenencias, incluyendo una enorme caja que me había llegado por paquetería, enviada recientemente por mi padre. Curiosa, dirigí toda mi atención a la caja café, como si estuviera llamándome, y me levanté para abrirla.

Una ligera sonrisa se dibujó en mis labios al ver que se trataba de cosas de mi infancia: álbumes de fotos, dibujos que solía hacer y, claramente, mi primera guitarra. Saqué todas esas pequeñas cosas hasta que una foto suelta llamó mi atención. La agarré y no podía creer lo que estaba viendo.

-¿Jungeun? -murmuré totalmente confundida al ver a Jungeun de pequeña justo a mi lado en la foto.

Como si no pudiera creerlo, volteé la foto para ver su parte de atrás, esperando alguna pista o explicación. Había una fecha escrita a mano y una breve nota: "Nuestra primera clase de música".

Me quedé mirando la foto, tratando de recordar ese momento. ¿Podría ser que Jungeun y yo nos conocimos cuando éramos niñas y simplemente lo habíamos olvidado? Los recuerdos comenzaron a inundarme, fragmentos de una infancia lejana. La clase de música, la risa de una niña, los primeros acordes de la guitarra. ¿Cómo era posible que no recordara algo tan importante?

Decidí llamar a mi padre para obtener más detalles. Después de unos timbres, contestó.

-Papá, acabo de recibir la caja que me enviaste. Hay una foto de una clase de música cuando era pequeña. ¿Puedes decirme más sobre eso? -pregunté, mi voz llena de curiosidad y urgencia.

-Oh, esa foto. Claro, fue tu primera clase de música. Siempre estabas emocionada por aprender a tocar la guitarra. Esa niña a tu lado, si mal no recuerdo, era la nieta de... -explicó mi padre.

-¿Sabes el nombre de la niña? -insistí, esperando confirmar mis sospechas.

-Sí, claro. Se llamaba Jungeun. Siempre te llevabas bien con ella -respondió él, sin notar la sorpresa en mi voz.

Colgué el teléfono y me quedé mirando la foto. Era increíble pensar que Jungeun y yo teníamos una historia compartida desde hace tanto tiempo. Esto cambiaba todo. Decidí que debía contarle a Jungeun lo que había descubierto. No podía esperar a ver su reacción y saber si ella también recordaba algo de esa época.

La noche avanzaba, pero mi emoción me mantenía despierta. Miré la foto una vez más antes de guardarla con cuidado en un lugar especial. Esto no solo era una pieza del pasado, sino también una conexión que podría fortalecer aún más nuestro presente y futuro juntas.

Mientras guardaba las últimas cosas, mi mente seguía girando en torno a este nuevo descubrimiento. Tenía que encontrar el momento adecuado para hablar con Jiyoon y compartir esta increíble revelación. La vida parecía estar llena de sorpresas y, por primera vez en mucho tiempo, sentí que todo estaba encajando de una manera que nunca había imaginado.

 La vida parecía estar llena de sorpresas y, por primera vez en mucho tiempo, sentí que todo estaba encajando de una manera que nunca había imaginado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jungeun


—Deberías confesar tus sentimientos, ya me cansé de ver cómo las dos no dan ninguna iniciativa —dijo Sarang mientras estábamos en mi departamento.

Tenía toda la razón, sin embargo, tenía miedo, miedo de todo lo nuevo que podría traer. La idea de abrir mi corazón a Jiyoon me asustaba, aunque también me llenaba de esperanza.

—Lo sé, Sarang. Pero... ¿y si ella no siente lo mismo? —respondí, sintiendo un nudo en la garganta. Mis pensamientos estaban enredados en un torbellino de dudas y emociones.

Sarang suspiró y se acercó, poniendo una mano reconfortante en mi hombro.

—Jungeun, he visto cómo se miran. Hay algo especial entre ustedes dos. No puedes seguir ignorándolo.

Me quedé en silencio, meditando sus palabras. Tenía razón. Había algo entre nosotras, una conexión que no podía negar. Pero el miedo de arruinarlo todo seguía siendo abrumador.

—Quizás... —comencé a decir, pero mi voz se desvaneció.

—Quizás nada —me interrumpió Sarang con firmeza—. Tienes que arriesgarte. Si no lo haces, siempre te preguntarás "¿y si?". Y no creo que quieras vivir con esa duda.

Asentí lentamente, sabiendo que ella tenía razón. Debía encontrar el valor para confesar mis sentimientos a Jiyoon. Pero, ¿cómo? ¿Y cuándo?

—Está bien —dije finalmente—. Hablaré con ella. Necesito hacerlo.

Sarang sonrió y me dio un ligero abrazo.

—Eso es lo que quería escuchar. Sé que todo saldrá bien.

Me quedé en mi departamento mientras que Sarang finalmente se retiraba, mi mente girando con posibilidades y temores. Miré alrededor del lugar, tratando de encontrar algo que me distrajera. Mis pensamientos volaron hacia Jiyoon y todos los momentos que habíamos compartido. La risa, las conversaciones profundas, los pequeños gestos de cariño. Había tantas señales que quizás había ignorado por miedo.

 Había tantas señales que quizás había ignorado por miedo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 14 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sinfonía de Dos Corazones     ||     JUYOONZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora