11. Ruptura de Barreras

104 14 3
                                    

Jiyoon

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jiyoon

Tras aquel ensayo todo parecía un tanto tenso. Cada práctica que terminábamos, Jungeun se iba como si nada sin siquiera dirigirme la palabra. Cosa que me estaba empezando a irritar.

Decidí no darle más vueltas y concentrarme en mi ensayo, pronto tendríamos una grabación, la cual impulsaría mi carrera más de lo que pudiera imaginarme. Pero una parte de mí no podía dejar de pensar en ella. ¿Por qué se comportaba así? ¿Era algo que había hecho o dicho?

Una tarde, después de una agotadora práctica, la vi salir apresuradamente del estudio. Tomé una decisión impulsiva y la seguí. Caminé a cierta distancia, tratando de no ser notada. Jungeun se dirigió a la azotea del edificio, y se sentó en un banco, mirando fijamente al suelo.

Me acerqué con cautela, sin saber exactamente qué decir.

—Jungeun, ¿podemos hablar? —le pregunté, intentando sonar calmada.

Ella levantó la vista, sorprendida de verme allí.

—¿Qué quieres, Jiyoon? —respondió, su tono más suave de lo que esperaba.

—Solo quiero entender qué está pasando. ¿Por qué me estás evitando? —dije, sentándome a su lado.

Jungeun suspiró y miró al cielo por un momento antes de hablar.

—No es tan sencillo, Jiyoon. Hay muchas cosas que no sabes, y... no es de tu incumbencia.

Me quedé en silencio, dándole espacio para que continuara si quería. Después de unos minutos, ella empezó a hablar de nuevo.

—He estado lidiando con muchas cosas últimamente. El estrés del tour, la presión de ser perfecta todo el tiempo... Y tú... Tú me haces sentir cosas que no estoy segura de cómo manejar.

Su confesión me tomó por sorpresa. Nunca hubiera imaginado que ella también estuviera pasando por algo similar.

—Jungeun, no tienes que ser perfecta. Nadie espera eso de ti. Y si hay algo que te hace sentir incómoda, quiero que me lo digas. Estoy aquí para apoyarte, no para competir contigo.

Ella me miró, y por primera vez en mucho tiempo, vi una chispa de vulnerabilidad en sus ojos.

—Gracias, Jiyoon. No sé por qué, pero siempre he sentido que debía demostrarte algo. Pero tal vez... tal vez solo necesitamos aprender a trabajar juntas.

Asentí, sintiendo que finalmente estábamos en el camino correcto.

—Sí, me parece que eso sería un buen comienzo —respondí, ofreciéndole una sonrisa sincera.

Nos quedamos allí, en silencio, pero esta vez era un silencio cómodo, lleno de promesas no dichas y una nueva comprensión. Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesta a intentarlo. Porque, en el fondo, sabía que Jungeun significaba mucho más para mí de lo que había admitido hasta ahora.

Sinfonía de Dos Corazones     ||     JUYOONZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora