Capítulo #22

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𝕱. Efímero

CHAPTER TWENTY-TWO No te olvidaré

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CHAPTER TWENTY-TWO
No te olvidaré


ℭuando finalmente pude abrir mis párpados, me percaté que me encontraba en un lugar totalmente diferente. Con menos iluminación, y un techo que, a diferencia del anterior, tenía señales de humedad y deterioro.

Llevé una de mis manos instantáneamente a mi pecho, logrando sentir mi ropa real, y a la vez, un horrible dolor acumularse a un costado, cerca de mi hombro. Me mantuve unos segundos en esa posición, intentando digerir que había sido esa clase de sueño, si había sido simplemente mi imaginación o de verdad tenía que preocuparme, porque se había sentido demasiado real como para limitarse a ser solo producto de mi cabeza.

Al lograr sentarme sobre el colchón, me di cuenta de que estaba en el lugar donde dormía con Eun Hyuk, y que, además, era de noche. La luna se veía hermosa, tanto que su luz iluminaba parte de la bodega donde me encontraba.

Suspiré, preguntándome si lograré salir de aquellas residencias, y podría vivir una larga vida lejos de monstruos, armas y muertes.

El crujido de la puerta no impidió que mi vista se despegara de la luna, ni aun cuando me percaté de que era Eun Hyuk. Sus pasos se fueron acercando detrás de mí, hasta sentir como se posicionó frente a mi espalda, y pasó sus brazos delicadamente por mi torso, atrayéndome hacia él.

Sentí como dejaba un beso en mi hombro, dejando una sensación extraña justo donde la piel herida se había regenerado. Tomé sus manos y me apegué más a él, sin mirarnos a los ojos, solo dejándome llevar por su compañía.

—Pensé que te perdería...

Lo oí decir, y en ese momento, pude percibir como mi corazón se contraía y el miedo recorría torturosamente mi espina dorsal, como si me hubieran hecho tener un choque con la realidad. Fruncí el ceño sin saber que decir, porque nada camuflaba el hecho de que podía morir o convertirme en cualquier momento, así que solo me limité a apretar su mano como forma de consuelo, para posteriormente voltearme quedando frente a frente.

Cubrí sus mejillas con mis manos, sintiendo el contraste de temperaturas. Acaricié su piel con mi pulgar, notando cómo Eun Hyuk bajaba la mirada apretando levemente su mandíbula, mientras enrollaba sus largos dedos en mi muñeca, sujetándola.

—Promete que nunca lo volverás a hacer, Sullie.

—¿Eun Hyuk... de qué hablas? — cuestioné, conectando nuestras miradas cuando poco a poco fue subiendo la suya.

—Sabes perfectamente de que hablo, Sullie. Nunca pongas mi vida por encima de la tuya, nunca. — hizo una pausa, acariciando mi cuello mientras se acercaba más a mí. —preferiría morir con la conciencia de que tú aún vives, que no moriste por mi culpa, porque nunca me lo perdonaría. Cuando caíste en mis brazos, sentí por un momento que fui la persona más vulnerable del mundo, sentí que me habían arrebatado a mi chica. Y no sabes cuanto me repetí a mí mismo que era un inútil, no solo por el hecho de sentir que morías en mis brazos, sino porque eres la razón de mi existencia, mi debilidad, y eso me aterra, porque en tan poco tiempo me he sentido tan vulnerable cuando se trata de ti, que no imaginaría mi actuar si llegasen a quitarte de mi lado.

𝐄𝐅𝐈𝐌𝐄𝐑𝐎 | Sweet Home.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora