Toru Oikawa...
Un gran omega, amable, generoso y servicial que haría lo que fuera para que la gente a su alrededor estuviera feliz. Catalogado como el omega perfecto en su zona, no dejando escapar ninguna imperfección en él.
Lástima que solo era una máscara...
Fue hace mucho tiempo cuando estaba en la secundaria cuando todo lo que alguna vez pudo obtener en el deporte se fue por el caño al saber su género secundario. El solo recuerdo de su resultado le daba náuseas de solo pensarlo, es un momento que quisiera sacar de su memoria.
— ¿Soy un omega? — Pregunto confundido
— Tus resultados apuntan a eso, felicidades eres un omega — Comento la doctora omega feliz, para ella era normal que la gente quedara en shock al oír su género secundario — Ahora que sabes esto necesitaré que cooperes en tus revisiones mensuales por tu celo —
— Hágame otra vez el examen — Suplico con desesperación — No puedo ser un omega, no puedo ser un maldito omega —
Todo lo que una vez sonó, sus metas, sus logros, sus juegos a las nacionales...
Lo perdió por ser un omega...
Pero lo volvería a recuperar con este género secundario, no daría su brazo a torcer en esta podrida sociedad...
Con esta determinación puso en marcha su plan de llegar a la cima, sabía de antemano que le costaría mucho escalarlo solo, pero por lo menos en su caso habría gente que con gusto lo ayudaría.
— Alfas — Murmuró mientras que investigaba la historia de cada uno de los que estaban en su secundaria
Los alfas y betas podrían estar arriba de los omegas, pero se volvían estúpidos al estar con uno. No todas las personas sabían eso, puesto que solo por la sociedad daban por hecho que el alfa era el rudo. Así que sin pensarlo mucho comenzó su escala a la cima con ellos, uno por uno iba cayendo dejando atrás a sus pobres sentimientos.
No solamente era atrapar a los alfas, igual tenía que demostrar que estaba hecho para el deporte, mientras mayor capacidad agarraba era considerado más valioso para ellos. Sin embargo, nunca pensó sobre esta posibilidad de tener que pelear por un alfa.
Más especifico, Ushijima...
Según su investigación sobre el peli-oliva era de un apellido con gran peso encima, estaba extasiado de haber encontrado su mina de oro, ya no estar con más personas con solo tenerlo a él, era un pase directo a lo que siempre espero tener.
Pero sin querer alguien se metió en su plan y si no lo quitaba se lo iba a arruinar...
— Ya tenemos a Ushijima, pero con otros dos más — Comentaba una voz masculina en la otra línea
— Buen trabajo, solo hay que esperar a la cereza del pastel — Sin esperar una respuesta de la otra persona corto la llamada, solo un poco más y estaría jugando en las nacionales sin problemas
Nota: Perdón si es algo corto, una disculpa por tardar en actualizar este libro.
ESTÁS LEYENDO
Don't Need Nobody
Hayran KurguSatori siempre veía su noviazgo de un lado de la cara, pero un suceso hace que se dé cuenta de que no es lo que en realidad era. Para él, Ushijima era su alfa y para Ushijima, Tendou era su omega, es extraño que el alfa no lo mirará a él, si no, al...