Frida Tryggvason •UBBE LOTHBROK•

• Athelstan •

Abrí los ojos, aún era de día pero la luna empezaba a amenazar con salir. Ubbe estaba a mi lado mirando el techo perdido en sus pensamientos.

Tenía un debate interno conmigo misma, supongo que él también. No había sentido nada parecido por otro hombre nunca, con Ubbe todo es diferente. Estar con él era desafiar el respeto y confianza de Ragnar y seguramente de madre y Bjorn.

Aún no sabía si merecería la pena.

- ¿Estás dudando verdad? - Preguntó Ubbe tomándome por sorpresa.

Me giré a mirarlo.

- ¿Realmente nos amamos para ponernos en contra de nuestras familias Ubbe? - Pregunté con total sinceridad.

Sonrió.

- Nunca me he enamorado pero sé que quiero estar contigo Frida Tryggvason, mujer escudera fuerte y valiente - Dijo acariciando mi mejilla.

- Yo también Ubbe Lothbrok - Dije con una sonrisa embobada.

Eso me hacía Ubbe, me hacía olvidar de todo lo que había a mi alrededor.

- Si me obligan a casarme con ese conde me iré de Kattegat - Dije llamando su atención.

Ubbe asintió.

Se acercó a mi oído.

- Me iré contigo y podremos fornicar todas las noches - Dijo y besó mi mejilla con cariño haciéndome reír.

Me quedé en silencio unos segundos mirando su preciosa cara.

- Hagamos que merezca la pena Ubbe Lothbrok - Susurré.

Asintió y ambos salimos de su casa dispuestos a enfrentarnos a todos, no estaba dispuesta a dejar mi destino ni mi felicidad en manos de Aslaug, tampoco de Ragnar.

Ambos nos dimos cuenta de la mirada curiosa de algunas personas mientras nos abríamos paso al salón donde debían esperarnos para la cena nuestras familias.

La primera que caminó hacia mí fue Gyda.

Sonreí porque sabía que contaba con su apoyo.

- Frida debo hablar con vosotros - Dijo apresurada.

Nos apartamos hacia uno de los lados donde apenas había nadie.

- ¿Qué ocurre? - Ubbe fue el primero en preguntar.

Gyda nos miró nerviosa tragando saliva.

- Aslaug teme tu respuesta si te obliga realmente a casarte con el Conde y ha cambiado de idea, quiere que yo me case con él - Dijo con lágrimas en los ojos.

Cerré los ojos frustrada.

Sabía que volver a Kattegat me traería problemas.

- ¿Madre lo sabe? - Pregunté intentando sonar tranquila.

Ella negó.

- Hablaré con mi madre - Sentenció Ubbe caminando hacia ella.

Aslaug levantó la vista y nos miró, luego abandonó el trono junto a su hijo.

Miré a mi hermana, ella siempre había sido débil e insegura, debía protegerla, era mi deber como hermana. No dejaría que la manipularan ni hicieran con su vida lo que ellos quisieran. Gyda nunca debió quedarse con Ragnar.

- No dejaré que ocurra - Susurré segura de mis palabras.

- Temo que maten a Eira - Dijo con lágrimas en los ojos.

Negué.

- ¿Ella sabe pelear? - Pregunté, sabiendo que no podía proteger a todo el mundo y aún menos si me iba a ir de Kattegat con Ubbe.