Wednesday.
Al levantarme de mi cama, me sentí borracha y con jaqueca ¿Qué sueño más extraño? Por el dolor producido en mi cabeza a causa de la jaqueca, me hice un leve masaje en la cien y respiré hondo, en busca de calmar, el tan agobiante suplicio que sufría mi pobre cabeza, de tanto pensar.
- ¿Si lloras o es muy bajo para ti? - Replico una voz llena de melancolía, esto de que los fantasmas me hablen a mí, es algo extraño y yo pensando que todo era un ingenuo sueño.
Si lo de anoche no fue un sueño, ¿Dónde está Bee? Y ¿Por qué había cartas de amor escritas por mí? ¿Qué le está sucediendo a este universo?
Me termine levantando por completo de mi cama y al hacerlo me gano el mareo y caí de cara contra un tapete de felpa, de colores oscuros, como a mí me gustaban.
-Felpa, es tan suave. - Exprese aferrando mi agarre a cada extremo de este maravilloso artefacto. De cierta manera me siento; feliz, contenta y no tengo preocupaciones en mi cabeza.
Y, por si fuera poco, restregue mi cabeza contra la alfombra, como si fuera una gata marcando su territorio ¿Qué bipolar estoy últimamente? Primero despierto preocupada y con un dolor de cabeza, que no soportaría, ni siquiera el mejor o la mejor hechicera del mundo.
-El efecto de la píldora está dando fruto. - Resumió una mujer de veintitantos años, al entrar a la habitación. Estaba tan feliz por sentir la alfombra en mi cara, que me puse boca abajo e intenté ahogarme entre los cientos de pelusas de esta maravillosa y celestial alfombra.
-Creó que me pase con la dosis. - Se disculpo la señora que había hablado anteriormente, yo sonreí con burla y abrí la boca; cosa que provoco que me atragantara con muchas de estas pelusas ¿La vida siempre ha sido así?
Lo último que recuerdo, es sentir a una persona cargándome, mientras yo solo sonreía, como idiota. L a pobre señora tuvo que soportar mi peso y mi pésimo sentido del humor.
-Tengo el corazón negro, como el de aquella monarca ¿Por qué razón le escribía cartas a mi ex rumie? - Balbucee con algo de incredulidad al escuchar mi voz retumbar en mis oídos que se volvían con más frecuencia indefensos, hasta tal punto de solo escuchar las voces provenientes de mi cabeza.
-La amas, créemelo. - Acuso mi super ego, yo negaba con gracia y la voz se repetía una y otra vez en el mismo lugar de mis pensamientos inconclusos.
Estaba teniendo una pelea entre mi ego, mi super ego y mi ID; la chica que me traía cargada, en ningún momento se molestó en intentar hacerme una conversación, ella solo se limitó a reírse de las estupideces que salían de mi boca ¿Qué le resulta tan gracioso? Y ¿Acaso no hay nadie en la escuela? O ¿Por qué observo todos los pasillos tan vacíos? Como si no hubiera nadie, como si no existiera alma alguna, que se condenara a rondar esta escuela.
Apoye mi mejilla en la espalda de la chica y me detuve a observar el, como avanzaban sus zapatos, sin ningún esfuerzo; me fije en su manera de caminar y comprendí de inmediato de quien se trataban esos botines color café y de correa.
- ¿A dónde me llevas, Bee? - Cuestioné somnolienta, parpadeé un par de veces y sentí que la oscuridad, tan magnifica, como lo era; se apoderaba del lugar, del mismo modo que mis sentimientos estallaban en un sin fin de preguntas sin respuesta.
Pudieron haber pasado, aproximadamente treinta minutos desde la última vez que estuve despierta, pero en esta oportunidad, yo tenía un costal cubriendo mi cara ¿Esto no será enserio? Sentí mordazas, prohibiéndome el libre movimiento de mis manos, al mismo tiempo pude sentir mi espalda recostada, contra el espaldar de un silla fría y no muy hogareña.
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NeverMore Academy
FanfictionAddams continúa su vida como de costumbre, pero repentinamente y sin razón alguna, se enfrentará con demasiados obstáculos, como el simple hecho de que ahora hay sentimientos surgiendo sin razón aparente y formas de pensar, actuar y expresarse que l...