NeverMore Academy

Encuentro repentino

Wednesday

¿Alguna vez han sentido que su vida o forma de vivir cambia de rumbo?

A mi parecer, todo tiene un cambio, desde el mismo momento en el que algo comienza, las cosas gritan a coro que todo está cambiando.

Hoy me desperté, con el mismo ánimo de siempre, solo que esta ves ansiaba verla, oler de vez en cuando su hermoso y delicado aroma a vainilla que tanto la distingue de entre las demás.

Nunca imagine, que mis sentimientos surgieran a flor de piel, por alguien que es todo lo contrario a mi ser; ¿Quién diría que hace dos meses ansiaba regresar a casa y salir a toda costa de Never More?

No veo la hora de poder estar allí junto a ella, las cosas han cambiado un poco; sigo siendo el mismo tempano de hielo de siempre, en cuanto a hablar con alguien que no conozco, se refiere, pero con las personas a mi alrededor soy amigable y sonrío de vez en cuando.

Expertos relatan que, a mi edad, te enamoras de la persona correcta, solo que de vez en cuando esa personita, por así decirlo, ya está interesada en otra; pero los expertos no hablan del verdadero amor de un Addams; cuando te enamoras en mi familia, es real y amas hasta tal punto de llegar a dar tu vida por tu ser amado.

Estos dos meses me sirvieron para reflexionar, he visto y leído novelas que hablan del romance y la edad en que los adolescentes se desconocen; pase por un período de negación, luego lo considere y, con el paso de los días, lo acepte, estoy enamorada de Enid Sinclair ¿Qué es lo que se supone que debo hacer ahora? En los libros o películas, los personajes principales, siempre encuentran un plan magnifico, cuando llegan a su aceptación; yo por otro lado, estoy nerviosa y hoy es el día en que volveré a dicha academia.

Odio este estúpido sentimiento, solo me hace sentir insegura y me hace querer lucir mejor de lo que ya estoy ¿Por qué somos adictos a la dopamina? Si yo fuera mi cerebro ignoraría cualquier sustancia parecida a esta; pero como solo soy el recipiente, tengo que adaptarme a las simples y sutiles reglas.

Antes de bajar a la sala de estar, me observo un poco en mi espejo, me surgen las desgarradoras ideas de arreglarme más, pero no lo haré; un oficial de policía no pudo conmigo, tampoco un grupo de chicos, así que mi cerebro no logrará vencerme.

-¡Hija, querida baja, por favor!

Exclamo mi madre, sacándome de mis pensamientos indecisos, me di la vuelta dándole la espalda al espejo, bajé por las escaleras y sonreí al ver a mi madre y padre abrasados; nadie dijo que estar enamorada conllevaba a entender los afectos de las personas hacia otras, pero resulta imposible no entenderlos.

Me despedí de ellos y me subí al carro, Dedos fue el siguiente en entrar; y mi padre cerró la puerta con cuidado alejándose levemente del carro, con el fin de hacernos señas de despida, mientras Largo aceleraba la velocidad del coche en marcha.

- ¿Crees que se percate de mi descuidado cambio?

Interrogue apresuradamente a mi fiel compañero de aventuras, este se negó, pues mis cambios no eran tan notorios, como yo creía; aun así, un miedo irreverente acosa mi alma y mis pensamientos, esto de estar enamorada es como entrar al mismo paraíso, algo aburrido a mi parecer, pero al mismo tiempo una simple tortura que no me permite respirar con tranquilidad.

El viaje no duro demasiado, pues tan solo habían transcurrido agotadores treinta minutos, en los cuales me sentía prisionera de mi ansiedad y lo que llaman los demás, desesperación por no saber qué va a suceder.

Me bajé del auto instantáneamente, en cuanto se detuvo, yo no controlaba mis impulsos, ni mis más vacíos deseos de encontrarla, así que en cuanto me pasaron mi equipaje, me dispuse a despedirme de mi chofer, Largo; con el fin de llevar mi maletín en manos, por los misteriosos pasillos de Never More y así poder aliviar esta pena que me carcomía día por día.

Tras, cruzar demasiados pasillos, me detuve frente a la habitación que compartíamos juntas; ¿Qué es esto que siento? Acaso son punzadas en mi pecho ¡Enid Sinclair, te ruego, deja de provocarme esto!

Abrí la puerta con cautela y ahí sentada sobre su cama estaba ella, ya un poco cambiada, su cabello ya no era colorido, su actitud era la más calmada del universo, levanto su mirada al escuchar la puerta abrirse; soltó el celular en donde se mantenía inmersa y camino directo a él lumbral de la puerta, acompañada por una sonrisa radiante ¿En serio le alegraba verme?

Malditos cizañeros pensamientos sin consciencia que se apoderan de mi ser, me estaba emocionando cada vez que la veía dar un paso más hacia adelante, pero no era a mí la que observaba, ni tampoco por la que se alegraba; como si de un fantasma parada frente a ella se tratara, ella solo siguió de largo hasta llegar a los brazos de otra hermosa, debo admitirlo, rubia que era más alta que ella.

Lo que menos me esperaba es que, después de su grato abrazo estas dos se besaran, frente a todo el pasillo. No sé si soy yo, pero alcance a escuchar algo quebrase a la mitad, me siento algo impotente e inocente en verdad ¿cómo llegue a considerar que alguien como ella se llegaría a fijar en mí?

"En esta vida no será''

Me sobrepuso, mi pequeño, pero leal acompañante que iba en mi hombro al igual que yo emocionado por volver a ver a esta persona que se ha robado el corazón de lo que los demás creían era la persona más fría del universo.

¡Felicidades Merlina, le entregas el corazón a alguien, que, aunque valga la pena; nunca entenderá lo imposible o utópico que resulta este desastre! Me regañe a mí misma en busca de consolación, pero lastimosamente no encontré nada más, que reproches e insultos por montón; ahora tengo que lidiar con mis sensoriales problemas, ahora tengo que soportar que alguien la bese, la abrace y tener la certeza de que esa otra persona, jamás podre ser yo.