Los tentáculos que habían tomado a Jack resbalaron por la cubierta. Angélica salió de la cabina para buscar a su familia. Teach vio a Jack y corrió hacia él. Jack la abrazó.
Jackie veía en el agua, como sus padres se abrazaban. Ellos quizás ya pensaban que ella estaba muerta. Jackie respiró profundamente y regresó al Holandés.
Armand esperaba ganar la pelea, pero una sola persona pudo derrotar a la temible bestia, que era muchas veces más grande que esa misma persona.
Jackie subió al Holandés, todos los tripulantes habían quedado asombrados ante lo que acababa de pasar. El contramaestre se acercó y la saludo tendiéndole la mano.
―El capitán la espera en la cabina―dijo el contramaestre.
―Gracias por avisarme―dijo Jackie.
―Antes de que te vayas, la tripulación mandó decirte conmigo que fue toda una hazaña lo que hiciste en el Perla.
―¿Qué hice qué?―preguntó incrédula.
―Lo del Kraken, que lo mataste tu sola.
―Muchas gracias, supongo que el capitán debe de estar enojado, así que ya me voy.
―Está bien.
Jackie caminaba hacia la cabina, donde se encontraba Armand, con paso firme y seguro. Sabía bien que algo pasaría, pero no estaba segura de qué.
Antes de que abriera la puerta, Armand se le adelantó y como todo un caballero abrió la puerta, dejó que Jackie pasara, pero a la hora de cerrar la puerta la azotó. Le prestó un banco para que se sentara, él tomó el banco del órgano tubular. Se vieron a los ojos fijamente, no se decían nada. Armand se levantó de su asiento.
―Eres audaz, astuta e inteligente―dijo Armand.
―¿Por qué me dices eso?―preguntó Jackie.
―La verdad, te admiro.
―¿Por qué me admiras?, si yo no hago cosas digamos, impresionantes.
―Por lo que hiciste ahorita con el Kraken, lo mataste tu sola y salvaste a tu padre.
―Ya sé de qué me hablas, ¿me puedes dar mi sombrero?
―Claro―Armand le entrega el sombrero de Jack a Jackie―, pienso que es el momento perfecto para decirte el propósito de mi vida.
―Ya se me había olvidado el trato que teníamos.
―Bueno, ¿me dejas decírtelo o no?
―Adelante.
―Mi propósito en la vida es...es...―Armand tartamudeaba―no puedo decírtelo.
―Puedes decírmelo, estamos en confianza.
―Tengo dos cosas que decirte, una buena y una mala.
―Prefiero que me digas la buena primero y después la mala.
―Después de que te di los azotes, me arrepentí de haberte pegado, cuando te lleve a tu camarote, cuando te despediste y, luego vine a la cabina, escuché la música de un dije en forma de corazón que era de mi padre y desde ese momento entendí que me estaba enamorando de ti.
―La verdad, yo también me enamoré de ti desde el primer momento en que te vi.
―Por eso ahora te doy la llave de mi corazón literalmente―dijo Armand quitándose el cordón del cuello en el que tenía colgando la llave del cofre de su corazón―, ahora te pertenece.
―Eso no puedo permitirlo.
―¿Por qué?
―Porque tu corazón está en un cofre.
―Eso no me importa, a mí no me interesa eso.
―Está bien, aceptaré la llave.
Sus miradas fueron juntándose poco a poco, hasta que sus labios se juntaron en un tierno beso. Se separaron después de un rato. Armand parpadeó varias veces y volteó a ver el cofre, respiró profundo y le dijo a Jackie:
―Esto será doloroso, pero te diré mi propósito en la vida.
―Dímelo―dijo Jackie aunque ella ya sabía más o menos lo que iba a decir Armand.
―Es muy doloroso como ya te lo había dicho―Armand volvió a respirar profundamente y continuó―, mi propósito en esta vida es matar a Jack Sparrow.
―¿Por qué quieres matar a mi padre?―dice Jackie levantándose de su asiento.
―Porque él mato al mío.
―Pero lo mató William Turner.
―Pero tu padre colocó la espada en su mano, y la encajó en el pobre corazón de mi padre.
―Bueno discúlpame, no sabía eso, en realidad si lo sabía, pero discúlpame.
Armand sólo miraba el cofre. Jackie miraba la llave, tomó el cordón y se lo colgó en el cuello. Después de un rato Armand volteó a ver a Jackie y le preguntó:
―Pero aun así con este propósito ¿me quieres?
―Es difícil saberlo, pero si tú me prometes abandonar este propósito que tienes ahora, en este instante, te querré para siempre―respondió Jackie.
―Está bien, te prometo que abandonaré ese propósito desde este mismo momento.
―Y ahora es mi turno de hablar.
―¿Qué sucede?
―Volveré al Perla con mis padres.
―Pero si aquí en el Holandés eres el primer oficial.
―Allá soy la heredera de un navío y un lugar en la hermandad, además les propondré que vayamos a Tortuga a celebrar mi cumpleaños.
―¿Regresarás?
―No lo sé, pero puedes seguirnos por debajo del agua.
―Nos descubrirán.
―No nos descubrirán, bueno a ustedes.
Deja tu voto y tu comentario para saber si te gustó, y si no, puedes comentar también :P
Gracias por leer :3
ESTÁS LEYENDO
Piratas del Caribe: El regreso del Holandés Errante
FanfictionMuchas veces para no quedar atrapados en algún lugar, decimos o hacemos cosas, falsas o ciertas, Angélica Teach no fue la excepción. Después de muchos años el temerario capitán Jack Sparrow regresa por Angélica Teach, a la isla donde la dejo abando...