Capítulo 32

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Jackie seguía con Jack y Angélica en la cabina. Jack se acarició con sus dos manos el cuello. Jackie caminó hacia su madre que aún seguía tendida en el piso, se paró a un lado de ella y la miró fijamente.

―Lamento mucho lo que pasó―dijo Jackie tendiéndole la mano derecha a su madre para ayudarle a levantarse.

―No es tu culpa―dijo Angélica recibiendo la ayuda y después abrazó a su hija.

―Es cierto―empezó Jack―, ¿cómo ibas a saber que tu amante te usaba para llegar a mí?―caminó hacia Angélica y Jackie.

―En parte si soy culpable―dijo Jackie separándose de Teach―, yo lo guié hacia ti Jack, yo era su camino hacia ti.

―No te sientas así, no es para tanto―dijo Jack.

―Casi te mata Jack, si no hubiera venido a ver como estaban hubieras muerto―dijo Jackie histérica―, prometo que le voy a dar fin a su oscura vida.

―Pero eso no sería correcto―dijo Angélica.

―Eso no importa, él traicionó mi confianza―dijo Jackie.

Jackie empezó a caminar alrededor de la cabina. Jack y Angélica la miraban confundidos. Jackie se agarraba la cabeza enfurecida, sin saber qué hacer, con ganas de asesinar. De pronto, Jackie se detuvo, quedándose así por un buen rato.

―Si no me hubiera escapado el día que llegamos al Perla Negra, nada de esto hubiera pasado, todo hubiera sido diferente―dijo Jackie algo decepcionada de sí misma.

―Tranquila, ahora todo está bien, no hay que preocuparse―dijo Angélica intentando abrazar a Jackie pero ella se negó rotundamente.

―No puedo seguir pensando en eso―dijo Jackie enojada.

Jackie salió corriendo de la cabina. Jack trató de seguirla, salió de la cabina, pero al pasar su vista por la cubierta, no encontró a Jackie.

Jackie fue corriendo a su camarote. Cuando llegó, entró y azotó la puerta para cerrarla. Se sentó en su cama, comenzó a llorar, se frotaba el rostro cubierto de lágrimas y así estuvo por un buen tiempo.


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Piratas del Caribe: El regreso del Holandés ErranteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora