Dedicado a julsnzarri, escribí este cap antes de lo planeado porque me lo pediste, JAJAJA.
Erica
—El señor Enzo se retiró, fue a la universidad— me explica Luisa apenas bajo y hago un gesto, buscando a la causa de tanto silencio.
—Ah, claro— afirmo —. ¿Me preparas el desayuno?
Ella asiente y comienza a calentar la leche para mi café de todos los días.
Mientras miro como hace su trabajo, recuerdo las palabras de Enzo.
"Se suele saludar a los empleados". Él siempre quería que yo fuera "respetuosa" con quienes trabajaban para mí, y tenía razón, a veces_ solo a veces- era un poco mal educada.
—Gracias, Luisa— sigo los consejos de mi niñero —. Está delicioso— agrego apenas siento el sabor de la bebida.
Ella abre los ojos notoriamente, sorprendida, y me regala una gran sonrisa de boca cerrada.
—Oh... Gracias.
—A ti— devuelvo —. Ten buen día- le digo, mientras me levanto de mi asiento.
Al final no era tan difícil ser buena persona.
Me sonrio a mi misma mientras subo las escaleras, victoriosa.
Enzo estaría orgulloso.
Le contaré, sé que me felicitará.
Que tierna.
Ñeñeñe.
Encerrada en mi habitación, hago mis tareas pendientes hasta la hora de la uni.
***
—Gracias, Eros— digo y bajo del coche.
—¿Otra vez tarde?— apenas entro en mi aula, el profesor de guión, Laterfago, pregunta, alzando las cejas.
—Ehh, perdón, se me demoraron los tiempos.
—Ajá— baja sus lentes, dandome una mirada malvada —. Vaya a sentarse.
Le asiento con la cabeza mientras me dirijo a mi banco con algo de vergüenza al sentir las miradas en mí.
Algunas pataditas se reciben en mi asiento. Giro atrás bruptamente para encontrarme con los ojos de Vincent, mi mejor amigo, juguetones.
—¿Puedes parar?— le pido, algo frustrada, con miedo a que Laterfago me pille hablando.
—No hasta que me saludes, loca— responde, con una sonrisa malvada.
—Ay, Vizy, perdón por no saludarte una vez.
—¿'Una vez'?— se ríe un poco mientras lo dice, haciendo que mi mueca sea vista.
Ruedo los ojos y me concentro en el pizarrón, lleno de explicaciones aburridas para algunos, pero interesantes para mí.
Cursar cine era divertido.
Aunque, para ser honesta, había profesores que hacían que la carrera sea insoportable. Pero me los podía aguantar.
Mentira, S.O.S, no soporto a Laterfago ni por un millón de dólares.
Bueno, a veces mi conciencia revelaba mis pequeñillas mentiras.
¿'Pequeñillas"?
Ought, mi conciencia es indiscutible, ¿verdad?
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Mi niñero [BORRADOR]
Romance¿Qué harías si poco a poco te enamoras de tu niñero? Erica Jones, la hija de un multimillonario, tiene planeado hacer millones de fiestas mientras su padre está de viaje por trabajo, pero su papá la sorprende con la noticia de que tendrá un niñero q...