El Campamento (Cameron Dallas)

Capítulo 9.

Capítulo 9.

Estuvimos todo el tiempo callados, ninguno de los dos hablaba, yo porque estaba un poquito enfadada y él pues... no lo se.

De vez en cuando me quedaba viéndolo y él me pillaba por lo que apartaba la mirada avergonzada.

Ya eran la una de la madrugada, habíamos tardado cuatro horas en limpiar los malditos uniformes o lo que narices sean. Nos habíamos saltado la cena y yo tenía un hambre horrible, gracias a Dios que a las 11.00pm había venido el profesor para avisarnos de que cuando termináramos podíamos entrar en la cocina para comer algo, porque sería muy cruel dejarnos sin comer después de CUATRO HORAS LAVANDO ROPA.

Iugh.

Coloqué el último bate en su sitio y me abracé a mi misma, extrañamente había comenzado a hacer frio media hora antes.

Le di una mirada rápida a Cameron y vi que él también había terminado, salimos de allí y cerré la puerta con llave, tal y como me dijo el profesor. Caminé en dirección a la salida pero en el camino me paré.

A la derecha había una pequeña cabaña que no había visto antes, era de un marrón oscuro bastante desgastado, en la entrada tenía una especie de enredadera que le hacia dar más miedo.

Me enfoqué en la ventana para intentar ver su interior pero estaba demasiado oscuro, iba a empezar a andar cuando vi una sombra pasar de un lado a otro de la ventana

¿Qué mierda?

-¿Qué pasa?- preguntó Cameron. Puso su mano en mi hombro, lo que causó un escalofrió en todo mi cuerpo.

-N-nada- murmuré.

Caminé más rápido que antes y cuando estuve fuera de la zona norte esperé a que Cameron saliera, después cerré con llave la puerta.

Seguí caminando, esta vez hacia el comedor porque lógicamente tenía hambre.

(...)

Después de 20 minutos terminamos de comer, todavía seguíamos sin hablarnos y por lo que había notado Cameron estaba empezando a cansarse de ello.

Dejé el comedor y fui al albergue, iba a entrar pero justo antes oí un suspiro cansado y después alguien me agarró del brazo dándome la vuelta.

En frente tenía a Cameron con cara de cansancio mirándome fijamente.

-Kelsey- empezó- ¿qué pasa?

¿Y lo preguntaba?

-Nada

-¿Nada? Has estado evitándome las últimas cuatro horas. ¿Qué te pasa?

- Te he dicho que no me pasa nada- dije un poco brusca.

- ¿Estas enfadada?- preguntó confundido.

¿Enserio es tan tonto?

-¿Tu qué crees?- pregunté.

-Pero no entiendo porque estas enfadada- se puso a pensar- es... ¿por lo que pasó en el comedor.

Asentí.

- Yo...bueno...lo siento ¿me perdonas?- preguntó como un niño pequeño.

-Bueno- dije y empecé a andar pero el de nuevo me detuvo.

-No enserio Kels, por favor ¿me perdonas?

Sonreí un poco-Claro, por que no.

-No se si va con ironía pero me lo tomaré como un si.