El Campamento (Cameron Dallas)

Capítulo 19.

Capítulo 19.

Cameron's POV.

Eran las una y pico ya de madrugada y yo seguía sin poder dormir.

Seguía pensando en lo que había pasado hace unas horas.

Ver a Kelsey asustada es divertido pero definitivamente el hecho de que lo niegue es lo mejor, más que nada porque se que lo hace para llevarme la contraria.

No se que tenía esa chica, pero es algo extraño. No es una cualquiera y mucho menos una fácil. Cuando toma una decisión no echa su brazo a torcer y es muy orgullosa. Y no solo eso, además es divertida, sarcástica, inteligente y linda. Es muy linda y eso es algo que nadie puede negar.

Solo pensar en ella provoca una sonrisa en mi cara.

Seguí divagando en mis pensamientos hasta que escuché ruidos fuera de la tienda.

Me levanté extrañado del saco y salí de la tienda.

Me sorprendí al encontrar a Kelsey sola fuera de su tienda. Me acerqué a ella por detrás y toqué su brazo.

-¿Qué haces despierta a estas horas?-pregunté con el ceño fruncido. Se giró sobresaltada y pude ver su cara asustada.

-Yo...solo...

-¿Kelsey?-susurré

-Había escuchado algo fuera- dijo rápido.

Le di una mirada dudosa. Estaba seguro de que eso era mentira, si estaba fuera de su tienda sería por algo y no se porque tenía la sensación de que no era nada bueno.

Dirigí la mirada a la tienda de Elizabeth, Tina y Mónica. Di unos pasos hasta allí pero antes de llegar Kelsey me detuvo.

-¿A dónde vas?- preguntó

-Solo quiero comprobar si están durmiendo.

-¡NO!- gritó en susurros, se puso delante de la tienda para que no pudiera entrar- no te recomiendo entrar aquí.

-¿Se puede saber por qué?— pregunté alzando una ceja.

-Esto...porque...ya sabes... ¿no estaría bien?- dijo dudosa

Definitivamente había hecho algo, y había sido hay dentro pero preferí dejarlo pasar, a ver que sorpresa me llevaría al día siguiente. Me encogí de hombros y caminé hasta mi tienda, sin embargo, antes de entrar me di la vuelta y le dije:

-Tu también deberías entrar, no quiero que estés sola aquí fuera, podría ser peligroso.

Después de eso entré.

Había tenido la necesidad de decirlo. En verdad si que era peligroso estar solo en medio de un bosque a estas horas.

Decidí dormir de una vez y fue exactamente lo que hice, me metí en el saco y poco después me quedé dormido.

(...)

—AHHHHH

Me levanté sobresaltado por el grito que había escuchado.

Seguido de ese último empezaron a oírse lamento y otros gritos más bajos.

Menuda forma de empezar un nuevo día.

Mis dos compañeros se levantaron casi a la misma vez que yo y los tres suspiramos al unísono.

¿Qué habría pasado?

Me levanté y salí de allí rápidamente.

El panorama que  encontré al salir fue un poco... extraño.