El Campamento (Cameron Dallas)

Capítulo 28.

Capítulo 28.

Kelsey's POV.

—Ten cuidado — todo el aire que había retenido salió de mi al escuchar la voz de Tony.

Con su ayuda logré estabilizarme y me di la vuelta aún en su brazos para mirarle a la cara.

—Gracias.

—No es nada — sonrió.

—¿Qué haces aquí?— pregunté.

—Hemos terminado, al bar ya ha cerrado.

—¿Ya? ¿Qué hora es?— pregunté.

—Son las 9:00pm

—Vaya, no pensaba que fuera tan tarde.

—Normal, aquí hay mucha gente, estas tan ocupada que ni te has dado cuenta.

— Si.

—Bueno, yo solo venía a saludar, estamos sentados en una de las mesas. Hasta ahora — se despidió.

Miré hacia la dirección a la que iba y vi a Matt, Max y Cameron sentados en una mesa al fondo. Justo al lado de aquellos tipos.

Suspiré y volví a la barra, todavía quedaba un tiempo para que cerráramos.

Me apoyé en la barra para no caerme y justo en ese momento pasó alguien chocando su hombro con el mío, lo que provocó que me balanceara pero sin llegar a caer.

Miré quién había sido el causante y no me sorprendí al ver que había sido Brittany.

—Ten cuidado — le dije.

—Vete a un sitio donde no estorbes.

— Madura un poco y déjame en paz — le dije para después darme la vuelta. No tenía ganas de pelear con ella.

En ese momento Skyler salía de la cocina.

—Sky, ¿la mesa 9 es tuya?— pregunté.

—Si

—La acaban de ocupar Max y los demás chicos.

—Oh, gracias por avisarme — me sonrió en agradecimiento y yo le devolví la sonrisa.

Sonó la campanilla de la puerta anunciando que acababan de entrar más personas.

Cojí la libreta donde apuntaba los pedidos y fuí a atender.

(...)

—15 minutos para cerrar — anunció Felicity.

Festejé en mi interior. Tenía los pies hechos polvo de tanto ir de un lado a otro.

—La mesa 10 está pidiendo la cuenta — me avisó una de las chicas.

Llevaban por lo menos una hora y media ahí sentados.

Le agradecí a la chica y fuí a la mesa.

Pasé al lado de la mesa en la que estaban Max, Tony, Matt y Cameron y vi que Lily también estaba en la mesa. No me dí cuenta de que había llegado.

La pelirroja me saludó con su mano y yo le devolví el gesto sonriendo.

Ya en la mesa a la que tenía que ir me paré y miré con una ceja alzada a cada uno de los chicos que habían ahí sentados.

—Aquí teneis la cuenta— avisé dejándola sobre la mesa— Podéis pagar en la barra.

Antes de irme el chico rubio carraspeó para llamar mi atención.

—He estado pensando y he decidido proponerte algo — dijo con una sonrisa seductora — ¿Qué te parece si te vienes a mi departamento? Podríamos divertirnos un rato.

Y esto es a lo que llamo yo no tener ni una pizca de vergüenza.

—Yo tengo algo mejor, que tal si te vas a la mierda y me dejas en paz— sonreí falsamente al final.

Se qué no es la mejor manera de tratar a los clientes pero joder, él se lo han buscado.

El chico frunció el ceño mientras que sus amigos reían.

—Esta es mía amigo — comentó uno de los chicos mientras me guiñaba un ojo — Seguro que me prefiere a mi.

Estos chicos no eran muy inteligentes, trataba mal a uno de sus amigos por tratarme como a una puta y ahora el hacía lo mismo.

¿El sentido común dónde?

Rodé los ojos molesta — Podeis iros los dos a la mierda.

Y me dí la vuelta para irme de allí.

Cameron's POV.

—Podeis iros los dos a la mierda

Juro que si la conversación hubiera seguido durante un segúndo más hubiera saltado a pegarles una paliza a esos dos imbéciles.

La sangre me hervía de lo enfadado que estaba, sólo de oír lo que le estaba proponiendo ese rubio de cuarta hacía que quisiera partirle la cara de un sólo golpe.

—Esa rubia se va a acordar de mi— murmuró el rubio.

15 minutos después el bar estaba completamente vacío ya que habían cerrado.

Sin embargo seguía dentro esperando a Kelsey, que había desaparecido en los últimos 5 minutos.

La última vez que la ví entró en la cocina.

Ví a una chica morena un par de años mayor que yo y decidí preguntarle.

—Perdón, ¿por casualidad no habrás visto a una chica rubia de ojos azules por aquí? Hace unos minutos que la espero pero todavía no ha salido.

—¿Hablas de Kelsey?— asentí— ahora que lo dices... Creo que salió a tirar la basura, es raro debería estar ya aquí.

Tenía un mal presentimiento.

—¿Podría ir a buscarla?— pregunté.

—No debería dejarte pasar — hice mi mejor cara de súplica — esta bién. Entra en la cocina, la segunda puerta a la derecha lleva a un pasillo y en este la puerta de la izquierda da a donde está el basurero.

—Gracias.

Entré en la cocina y seguí las indicaciones que me dió.

Abrí la puerta que daba a la salida y busqué a Kelsey con la mirada.

Y lo qué ví no me gustó nada. Estaba siendo rodeada por tres de los cuatro chicos de antes.

Fuí hasta ellos y alejé a uno de un empujón.

Kelsey se giró y al verme cambió su cara de pánico a una de alivio.

La agarré de un brazo y la acerqué a mi. Pude sentir como pequeños temblores recorrían su cuerpo.

—¿Qué mierda te pasa? Fuera de aquí, no te metas en lo que no te llaman — dijo el rubio.

—Largo de aquí — les grité enfadado.

—¿Y tu quién coño eres?— preguntó uno de ellos.

Sonreí al pensar en lo que iba a decir — Soy su novio.