Un Tercer Mes de Altas y Bajas

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Sunoo se encontraba cada vez más a gusto con Sunghoon. Empezó a notar que sus sentimientos por él volvían a florecer. Sunghoon, atento como siempre, lo notó y decidió aprovechar el momento para fortalecer aún más su vínculo. Organizó varias citas, tratando de hacer cada momento especial.

El tercer mes de su acuerdo marcó un período significativo en la vida de Sunoo. Con cada día que pasaba, él y Sunghoon se acercaban más, reconstruyendo no solo su amistad, sino también redescubriendo los sentimientos que habían compartido en el pasado.

Una de sus primeras citas fue en una pista de patinaje. Aunque Sunghoon había dejado de patinar, quiso compartir ese mundo con Sunoo de nuevo.

—¿Estás listo para mostrarme tus habilidades? —preguntó Sunoo con una sonrisa mientras se ponían los patines.

—Solo si prometes no reírte si me caigo —respondió Sunghoon, devolviéndole la sonrisa.

Patinaron juntos, riendo y disfrutando del tiempo compartido. Sunoo se sintió más cerca de Sunghoon que nunca, sintiendo que sus corazones volvían a latir al mismo ritmo.

Los días pasaron rápidamente, llenos de aventuras y risas. Visitaron lugares que solían frecuentar, redescubriendo la ciudad y creando nuevos recuerdos. Un fin de semana, decidieron ir a la playa.

El sonido de las olas y el sol brillando sobre ellos crearon el escenario perfecto. Caminaban por la orilla, hablando de todo y de nada, disfrutando de la compañía mutua.

—Sunghoon, gracias por hacer estos días tan especiales —dijo Sunoo, mirando el horizonte.

—Gracias a ti por darme una segunda oportunidad —respondió Sunghoon, tomando suavemente la mano de Sunoo.

Justo cuando todo parecía ir perfecto en su vida amorosa, un giro inesperado sacudió la estabilidad de Sunoo. Un día, mientras estaba en su casa, recibió una llamada de Jay, su mejor amigo en Estados Unidos.

—Sunoo, estoy en Corea. Necesito verte —dijo Jay con una voz urgente.

Sorprendido pero feliz de ver a su amigo, Sunoo accedió a encontrarse con él. Se vieron en un café cercano, donde Jay parecía nervioso e inquieto.

—Jay, ¿qué sucede? —preguntó Sunoo, preocupado.

Jay tomó aire profundamente antes de hablar.

—Sunoo, hay algo que necesito decirte. He estado guardando esto por mucho tiempo, y no podía seguir sin decírtelo. Me he enamorado de ti.

El corazón de Sunoo se detuvo por un momento. No esperaba escuchar eso, y menos en ese momento. La amistad que compartía con Jay era muy importante para él, y esta confesión complicaba todo.

—Jay, no sé qué decir... —respondió Sunoo, sintiéndose abrumado.

—No necesitas decir nada ahora. Solo quería que lo supieras. Te quiero mucho, Sunoo, y quería ser honesto contigo —dijo Jay, con los ojos llenos de esperanza y temor.

La confesión de Jay dejó a Sunoo en una encrucijada emocional. Aunque sus sentimientos por Sunghoon volvían a florecer, la declaración de Jay le añadió una capa de complejidad que no sabía cómo manejar.

Cuando se reunió con Sunghoon más tarde ese día, Sunghoon notó de inmediato que algo estaba mal.

—Sunoo, ¿qué pasa? —preguntó, preocupado.

Sunoo suspiró, sintiendo el peso de la situación.

—Jay está en Corea. Vino solo para verme y me confesó que está enamorado de mí.

El Reencuentro Que Cambio Mi Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora