Dolor de cabeza
Un horrible dolor de cabeza
Lianna dijo que mi habilidad curativa no tardaría en aliviar todos estos síntomas. Pero no soporto la luz y los lentes que ella me dio solo atrae mas las miradas de los idiotas a mi alrededor. Y eso que pensaba que empezaban a ignorarme.
Solo quiero ir a enrollarme en mi cobijas pero trato de mantener la mirada en la pizarra apagando el sentido auditivo por todos los murmullos. Contaba cada minuto hasta que al fin llego la hora de salida.
Pero todo puede ser arruinado ya que hay una persona que me espera justo al salir. Su mirada y sonrisa sínica de lado hace que me congele un segundo pero intento esquivarlo lo cual resulta fracaso.
—¿A dónde crees que vas conejita?
—Suéltame
—No — me jala hacia su cuerpo dejando cero espacio personal entre nosotros —¿Por qué usas esto amor? — me quita los lentes de sol lo que me hace parpadear ya que la luz pega directo a mis pupilas muy rápido.
—No te incumbe — trato de tomarlas devuelta pero Kieran solo opta por tomarme mas fuerte de la cintura con los lentes lejos de mi alcance. Pega su rostro a mi cuello y aspira profundamente.
—¿Mi conejita estuvo bebiendo? — pregunta pero no contesto y lo empujo del pecho ignorando el hecho que esta sonriendo sorprendido —Cada vez me sorprendes mas amor.
—Deja de llamarme así por dios — acomodo mi mochila empezando a caminar y el sigue mi paso.
—Tendrás que acostumbrarte
—¿Acostumbrarme a tus apodos con falta de imaginación? Que tortura
—De hecho — me toma del ante brazo deteniendo mi paso y pegándome a la pared del pasillo. Intento ver detrás de el para pedir ayuda pero todos pasan apresurados como si tuvieran miedo a interrumpir —A mi presencia amor, por que no me alejare por mas que me insultes, empujes o escupas. Tu terquedad solo hace que me intrigue más, que quiera estar cada segundo compartiendo tu mismo aire con tal de verte, olerte y tocarte.
—Kieran — intento detenerlo
—Y eso no me bastara amor, por que entre más te tengo cerca más necesito
—Suéltame
Lo hago a un lado y parece contento con mi reacción por que esta vez no me sigue mientras camino apresurada con el corazón queriéndose salir de mi pecho. Entro a mi habitación sin poder respirar.
—Es solo un pequeño ataque de ansiedad — me repito. Intento reprimir los recuerdos pero no están a mi control por lo cual tengo que sentarme y así lograr calmar mi respiración.
Es que su mirada, esa determinación enferma que vi fue tan familiar que me dio ganas de vomitar.
Un olor me pone mas sensible, llega tan fuerte como si estuviese aquí. Esa colonia la conozco muy bien, aroma picoso y masculino que podría identificar a kilómetros. Me levanto alterada revisando visualmente todo el cuarto tratando de encontrar algo diferente, algo movido de lugar.
Y para mi mala suerte lo encuentro. Mi mano esta temblando en el momento que voy al cajón donde guardo mi ropa interior y esta medio abierto. Es aquí donde esta mas fuerte el olor, y una maldita nota doblada dentro.
—No... por favor no — un viejo miedo comienza a bombear en mis venas mientras tomo la nota en mis manos.
No te he olvidado pequeña
Mis lagrimas salen sin poder controlarlo.
El idiota no murió.
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Wolf Academy
Ficção AdolescenteLlegar a esta maldita academia fue mi primer error. El me atormentan incluso mas que las pesadillas de mi pasado. Ahora seré inculpada por los oscuros y perturbadores asesinatos ocurridos dentro de la academia desde mi llegada. No quiero volverme u...