Wolf Academy

No puedo amor

Nuevo día

Otro día encerrada en este infierno

Me obligo a colocarme el uniforme y salir. Me prepare mentalmente para estar atrapada entre murmullos a mis espaldas, ahora sin un hombro al lado que me acompañe. Este día es como si los murmullos fuesen más altos y las miradas mas penetrantes.

Entro a la clase con mis brazos cruzados porque mi cuerpo se siente como si estuviera temblando aun que ni siquiera siento frio. Puedo ver que Lianna está ahí y ella posa su mirada en mí, solo me mira por un par de segundo y luego aleja la mirada volviendo a lo suyo sin ningún tipo de expresión en su rostro. Como si mi simple presencia ya no es existente para ella. Siento un dolor punzante en mi pecho pero me trago el nudo en la garganta y voy a sentarme.

...

Así es todo el día. Pasar en los pasillos como un fantasma extraño.

Llego a la cafetería pero definitivamente no tengo hambre por lo que me siento en otro rincón en el cual no puedo ver a Lianna en el mismo lugar de siempre. Trato de pasar el tiempo contando las nubes en el cielo pero nunca puedo tener un descanso pasivo.

Kieran y Vincent están entre un grupo de chicos que están de reírse mientras siguen ojeando hacia mi dirección. No puedo evitar no activar mi oído para escucharlos.

—Se que una vagina es una vagina pero meterse en las piernas de la rarita es otro nivel hermano — comenta uno de esos chicos u vuelven a mirarme.

—Nadine no significo nada, ni siquiera fue el mejor polvo que e tenido — contesta Kieran

Maldito Imbécil

Me levanto y corro hacia ellos, en un segundo logro empujar a uno de los chicos y estoy frente a Kieran y le lanzo un puñetazo al pómulo. Esto no parece dolerle demasiado pero su reacción es sonreírme.

Por supuesto

Esto es lo que quería

Una maldita reacción mia

Vuelvo a golpearlo esta vez mandándolo lejos hasta que impacta contra un pino. Escucho alaridos alrededor pero ya no puedo controlar mi ira. Vincent intenta tomar mi brazo pero en un manotazo lo lanzo hasta el otro lado del campus. Mis ojos se siente tibios por lo que se que están brillando.

Corro hasta donde esta Kieran y lo tomo del cuello. Sus ojos me miran perplejo pero sigue viéndose contento. Gruño y lo lanzo esta ve cae arriba del tejado de la academia. Corro y salto para estar enfrente de el otra vez. Sigo queriendo golpearlo pero el evita cada golpe. Saco mis garras y logro hacerle un corte en la mejilla. Sonrió ante esto pensando que el esta vez si se molestara.

Y lo hace, ahora me responde en la pelea.

Me golpea en de manera que me desestabiliza pero no me debilita, es como si no hubiera prestado atención en clase de combate. Me toma de la cintura y me lanza. Caigo con los pies en el suelo en una parte del bosque. Levanto la vista y Kieran ya está corriendo hacia mí. Vuelvo a querer golpearlo pero el maldito es rápido.

—Eso es conejita — dice — sabia que llevabas un monstruo dentro.

—¡Cállate! — lo empujo

—Sigue peleando amor

—Ya basta — pido.

—No puedo amor

—¿Por qué? — me detengo en mi ataque, el no contesta —¿Por qué yo? — vuelvo a preguntar —¿Por qué debo ser el objeto de tu odio? ¿Por qué me destruyes a mí?

El cambia su semblante a serio —Yo no quiero eso — responde.

—Mentiroso — digo con la voz temblorosa —¿Por qué me torturas?... ¡Contéstame!... ¿Por qué no solo me matas y ya?

—Eso no es- ...

—¿Y qué es? — pregunto odiando que se quedara callado.

—... Necesito que vuelvas al área psiquiátrica

Quedo atónita

—¿Qué? ¿Quieres que me vuelva loca?

—Nadine — intenta hablar.

—¡Jodete! — grito pateándolo a un árbol. Quiero seguir golpeándolo pero alguien se me lanza encima y comienzo a sentir como me electrocutan. Todo la electricidad debilita tanto mi cuerpo que no soy capaz de mover un musculo. Siento un pinchazo y se que me drogaron. Miro hacia quieran y a él también lo están inyectando los malditas guardias.

Dios

Tengo tanto sueño.