𝟶𝟸: 𝙹𝚘𝚍𝚎𝚛 𝚎𝚜 𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚎𝚗 𝚊𝚕𝚐𝚞𝚗𝚘𝚜

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Jefa de Médicos

—Joven, no voy a permitir que se dirija así al líder.

Algunos de los de su equipo lo ven como si estuviera loco. Es fácil deducir que se venía la pelea de un par de Kaijus y él era el único al que no le habían avisado que debía evacuar.

Por todo el tiempo que lo conozco sé que, por lo general Hoseok, como muchos miembros en su familia, especialmente su hermano a quien conocí cuando era agente, es consciente a la hora de tomar decisiones, calmado en una discusión. Ambos jóvenes fueron buenos agentes y buenos líderes, pero la presencia del señor Jung les revuelve cualquier cordura que puedan conjeturar en su cabeza, dejándolos hechos un lío. Con ese hombre, ¿quién no se volvía loco?

—Soy tu teniente, agente Kim, vuelve a tu maldita posición —Park Jimin intenta no reírse. Jeon lo mira como si fuera a asesinarlo. Es la primera impresión que les da a estos sujetos, sé que lo verán muy erróneamente—. Pero es una puta buena noticia saber que estás aquí —yo no lo diría así, con ese elegante francés—, ¿quién carajos les dio acceso a misiones especializadas y cañones de plasma regulados? ¿Cómo mierdas llegaste a ser sargento si no puedes obedecer órdenes?

Antes de poder siquiera parpadear, el director se abalanza sobre Hobi y lo toma con firmeza por el hombro sano. Este hombre se está conteniendo con todas sus fuerzas para no cometer una locura. El equipo Golden da un brinco de sorpresa, pero, a parte de eso, no hace ni un solo movimiento más.

—¿Se te olvida quien da las órdenes aquí?

—Por supuesto que no me olvidó de ti, viejo. Solo te reservaba para el final. Espero que consigas una buena puta defensa para esto. Metiste la pata.

Él se suelta de un manotazo. Agradezco que ninguno parezca portar armas en el momento.

—Tomé las decisiones que consideré adecuadas para la misión. Se tenía un tiempo estipulado de dos horas para que hubiera un positivo para una situación de éxito. Desde que tu equipo hizo contacto con la base de los verdes, había pasado hora y media.

Hoseok aprieta el puñoque tiene libre y comienzo a temer que le suelte un puñetazo. Más que nada, porque no está en condiciones de pelear. Si el doncel agrede al líder, no puede esperar que este se quede de brazos cruzados.

—¿Mandaste todo un grupo de agentes especializados por solo media hora? No, mandaste al grupo número uno de agentes especializado, que da su cara al público, ¡Por un maldito espacio de media hora! ¿Te escuchas? ¡Maldita media hora! Sabes que los promedios y vacíos temporales son solo para tener más datos de la misión, no para hacer una estupidez —creo haber escuchado a Jung gruñir—. ¿Qué idiota se encargó de poner a otro idiota, inepto y estúpido a cargo de toda una subdivisión de la IMA? —uy, la cosa se ponía peor cuando comienzan los insultos sin filtro.

El equipo Golden junto con Sana, toma una inhalación de sorpresa al escuchar las últimas declaraciones, aunque deduzco que esta última tenía motivaciones muy distintas. Ella es amante del chisme.

—¡No puedes dirigirte a mí de tal manera! ¡Espero que sigas igual de irreverente cuando te quiten tu rango!

—¡Buena suerte con la corte! ¡Será tu quinto juicio después de todos los que deberás enfrentar por este incumplimiento táctico!

—Creo que debemos calmarnos...

Intento interceder, por fin. Sé que ambos necesitan soltarse un par de palabras antes de tomar medidas con su problemita. No puedo hacer mucho de todas formas, pues soy interrumpida por el movimiento brusco del líder Jung, quien se lleva una mano al bolsillo interno de su saco. Por un momento yo, y creo que todos en la habitación, pensamos que sacará un arma, pero no es más que un mero papel arrugado, el cual estrella, ya sin reparo, contra el hombro herido del teniente. Él ni siquiera se queja, pero estoy segura de que le ha dolido en cuanto la cara se le pone pálida.

Izquierda y DerechaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora