Amor a primera vista (parmiga)

CAPITULO 49

Respiraciones agitadas, cuerpos sudorosos, jadeos, gemidos, calor, oscuridad, el movimiento errático de su pelvis contra mi me indicaban que pronto iba a acabar. Agarre su nuca con mis manos y acerque su rostro hacia mi logrando arrebatarle un gemido a escasos centímetros de mi boca, corte la distancia juntando nuestros labios, una ultima estocada y punto máximo de placer. Separamos nuestros labios y juntamos nuestras frentes tratando así de recuperar el aliento perdido segundos atrás.

-Eso fue...-

-Increíble- completó por mi

-Otro?- pregunte con rastros de excitación en mi cuerpo

-Eres insaciable, a este punto me vas a secar- lo dijo serio

-Vamos que es un 3er round? anda di que si- lo mire haciéndole puchero

-Como me voy a negar a esa linda carita?- sonreí victoriosa.

Salió lentamente de mi provocando una sensación de vació en mi parte baja del abdomen, se encamino al baño para luego salir de el con un nuevo sobre plateado en su mano, se acercó a mi y no pude evitar morder mi labio inferior al ver su cuerpo en su máximo esplendor, y aunque ya lo hubiera  visto varias veces en cada oportunidad no podía evitar admirar su belleza.

-¿Me permite?- extendió su mano hacia mí, extrañada pero confiando acepte sin protestar, me hizo salir de la cama y me guio hasta la venta de la habitación

-¿Que pretendes?-

-Tu solo disfruta- junto nuestros labios una ves mas en un apasionado beso, el calor nos volvía a invadir y la excitación volvía a hacer presencia pues note como su amigo se volvía a despertar por lo que no pude evitar soltar un gemido. Agarró mis caderas con sus manos y acto seguido prosiguió a girarme poniendo así su pecho contra mi espalda, en ese momento entendí lo que quería por lo que sin esperar mas movimientos de su parte apoyé mis manos contra la ventana y fui inclinándome hacia abajo dándole una perfecta vista de mi intimidad mientras que ante mis ojos el imponente coliseo romano hacia presencia.

-Oh bonita no sabes lo que te espera- y sin previo aviso me volvió a penetrar. No supe en que momento se puso el condón, pero sinceramente no me importaba

-Aaahh!- soltamos un gemido al unísono, agarro mis caderas con su mano y empezó un vaivén rápido y duro lo que provocaba que más gemidos junto con el golpeteo de piel con piel provocara un ambiente cachondo y  ardiente.

-No voy a durar mucho- menciono sin detener el ritmo

-Ni yo- para aumentar el placer guie una de mis manos hacia mi clítoris empezando a estimularlo al mismo ritmo que marcaba Patrick. -¡Aaahh Pat!- gemí cuando mis piernas empezaron a temblar y mi interior se empezara a contraer 

-Aaahhh!- soltó un grave gemido dándome a entender que se había corrido por 3era vez en la noche al igual que yo -Te amo- soltó con pocos alientos

-Yo también te amo- me incorporé de la venta haciendo que saliera de mi, me gire hacia él y lo abracé

-¿Vamos a dormir?- preguntó demostrando cansancio en todo su ser, asentí con la cabeza, pero antes de que siquiera pudiera avanzar hacia la cama lo sujeté de la muñeca

-Espera-

-No me digas que ya no tienes sueño y quieres otro round- suspiro exhausto

-No es eso es solo que...- no dije nada más dirigí mi mano hacia su intimidad ante su atenta mirada, agarré el condón entre mi mano deslizándolo hacia abajo liberado así su pene.