Amor a primera vista (parmiga)

CAPÍTULO 6

mis ojos se abrieron con dificultad, aun tenía bastante sueño pero la puerta no dejaba de sonar, me levante con mucha pereza, ¿quien diablos era?, a paso lento me dirigí hasta la puerta y al abrir la recordé a lo que venía la persona

-hola vera-

-hola mike- nos saludamos de beso y lo invité a pasar

-¿hasta ahora te levantas?-

-si perdón llegue muy cansada anoche después de mi entrevista, ¿que hora es?-

-son las 12 del mediodía, y sobre la entrevista, ¿como te fue?

-mierda dormí mucho, y bien, no estuvo mal- le sonreí

-me tienes que contar lo que te tocó hacer-

-si pero mientras tanto, toma asiento y ve prendiendo la tv el partido ya casi empieza, yo por mi parte me voy a cambiar-

-de acuerdo, acá te espero-

me dirigí a mi habitación fui al closet,  me puse un jean y una camiseta de mi equipo favorito del que veríamos el partido, ya estando lista salí directo a la cocina, serví café tanto para mi como para mike y fui a la sala a sentarme junto a él.

-ten- le entregué el vaso

-gracias- me sonrió -¿ahora si, me contaras lo que paso?-

-obvio, pero apenas empiece el partido te callas por que lo quiero ver, en el entretiempo te sigo contando-

-bueno-

-bien, pues primero que nada cuando estaba en la sala de espera, al estar muy aburrida decidí sacar el celular, no se cuanto tiempo pasó pero estaba tan metida en mi mundo que no me di cuenta que el estaba detrás mío, aprovecho el momento y me asustó-

-vaya manera de empezar con tu jefe-

-aún no lo es, no me han llamado-

-pero estarás contratada estoy muy seguro-

-si tú lo dices- el solo asintió

-¿no crees?-

-si, si lo creo, haber de hecho la entrevista estuvo rara, y luego cuando baje a modelar todo fue más interesante-

-¿que pasó?- antes de que pudiera contestar volteé a mirar el televisor justo cuando el partido dio inicio.

-uy lo siento, tendrás que esperar el silbato te lo arruinó-

-maldita sea, no te digo nada solo por que es nuestro equipo favorito y están jugando una final, si no apagaba esa mierda y sin importar lo que me hubieras hecho te obligaría a seguir-

-claro si lo hubieras logrado- le mostré la lengua

-infantil-

-infantil tú, más bien cállate y déjame ver-

-de acuerdo, gruñona- ante ese comentario no me aguanté y le metí un puño en el brazo

-auu, eso dolió- dijo sobando sé el brazo

-pa que aprendas- solté una carcajada por su cara de dolor

[...]

-listo mitad de tiempo, tienes 15 minutos para contar me todo, me dejaste con la intriga-

-bien, pues haber, en la entrevista le dejé en claro que no sabía nada de modelaje, solo me importaba el dinero y al parecer no le importó-

- que raro, se supone que le tiene que interesar que sean profesionales o aunque sea que sepan del tema-