CAPÍTULO 45

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El tiempo es relativo algunos dicen.
Einstein explicó, *los observadores en movimiento relativo experimentan el tiempo de forma diferente*
Es decir, si 2 acontecimientos tienen lugar de forma simultánea desde la perspectiva de un observador, pueden ocurrir en momentos diferentes desde la perspectiva de otro.

Meses después

-si no te apresuras jamás te perdonaré -

-voy lo más rápido que puedo-

El dolor me estaba matando no podía seguir aguantando era prácticamente imposible

-listo- se estacionó tan rápido que no me dio tiempo a reaccionar, en un parpadeo ya estaba sentada en una silla de ruedas rumbo a una sala de partos. Los bebes ya iban a nacer.

-señor tiene que ponerse esto antes de entrar- un doctor le habló a Patrick quien se encontraba nervioso y alterado por la situación

-ey amor, todo va a salir bien, cámbiate te estaré esperando allí dentro- lo mire y le dedique la mejor de las sonrisas qué las contracciones me permitían dar.

-¿vamos a tener bebes?- preguntó sin aun creerse lo

-vamos a tener bebes- le respondí con lágrimas escurriendo por mi rostro

.

-solo puja una ves más ya casi nace el primero- me alentó la doctora

Estaba segura que me encontraba totalmente roja y sudorosa, una imagen que menos mal no lograba ver. A mi derecha estaba Patrick quien sostenía mi mano y trataba de aguantar todo el dolor que le ocasionaba al apretar su mano.

-eso es lo tenemos- habló la doctora una ves terminé con todas mis fuerzas sobre esa camilla y ese solo había sido el primero.

-es Samuel- me dijo Patrick depositando un beso en mi frente, de fondo escuchaba una de las más hermosas melodías qué este mundo me podía brindar, el llanto de mi hijo.

-Gracias amor, por hacerme la mujer más feliz de este mundo-

-gracias a ti por, ¡aaaaa!- grito antes de terminar de hablar, pues las contracciones aun seguían y eso hizo que volviera a apretar su mano muy fuerte. Mi hija aun no nacía.

-muy bien Vera se que estas muy cansada pero aún nos falta uno, solo tienes que hacer otro esfuerzo- habló la doctora aun a mis pies esperando la llegada de mi niña

-vamos amor tu puedes- Patrick me alentó aun tomando mi mano y con todas las fuerzas que no sabía aun conservaba puje y puje hasta que salió

-muy bien salió la niña- comentó la doctora

-¿como es?- traté de levantarme al no poder ver a ninguno de mis 2 hijos

-tranquila, ya los traen- habló calmado

-¿por que no escucho su llanto?- empezaba a desesperar me, pues el llanto de mi niña no lo escuchaba

-¿que sucede?- preguntó ahora Patrick con un tono de preocupación en su voz

-llévenla al área de cuidados intensivos neonatales- le ordenó la doctora a unas enfermeras

-¿por que, está bien mi bebe?- ahora si estaba desesperada

-Señora se que es difícil ahora pero tendrá que calmarse-

como quiere que me calme si no me dice que pasa!- dije muy alterada

Amor a primera vista (parmiga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora