Amor a primera vista (parmiga)

CAPÍTULO 46

Varios días son los que han pasado desde que di a luz a mis hijos, varios días son los que llevamos en este hospital. Samuel nació perfecto y sano, pero Emma, a pesar de haber nacido bien tuvo complicaciones respiratorias, no he podido con el dolor y la culpa, simplemente me carcomen el alma, saber que le puede pasar algo a mi bebe me derrumba y los pensamientos se me nublan.
El tiempo pasa lento, Patrick a estado todo momento conmigo cuidando tanto de mi como de Samuel, y de vez en cuando visita a Emma, quien desde que nació no he sido capaz de ver.

Dirán que es absurdo mi actuar, pero, como madre primeriza el temor siempre abundara haciendo que el pensar se vuelva prácticamente nulo.

-amor se que es difícil, pero tienes que salir aunque sea de esa cama- habló Patrick quien arrullaba al niño en sus brazos.

-No quiero- contesté cortante sin mirar lo. Escuché que suspiró frustrado

-voy a ver a Emma- se oía enojo en su voz.

Cuando desapareció del cuarto me levanté de la cama y fui a la cuna donde descansaba mi hombrecito.

-hola bebe soy mamá- le hable con un tono de voz más agudo y cariñoso, él solo soltó una risa -papá se fue, pero ya regresará por ahora te quedaras conmigo- lo agarré entre mis manos y me fui con él a la camilla

-eres igual a tu papá- le hablé mientras acariciaba su pequeña nariz causándole risas -nunca voy a olvidar la primera vez que tú mi diablillo hermoso pateó por primera vez el vientre de mamá- le dije causando le más cosquillas haciendo que la hermosa melodia inundara la habitación a la vez que veía en todo su esplendor su sonrisa chimuela.

Flash back

-Bueno, ¿que película quieres ver?- me preguntó Patrick acostado a mi lado en la cama mientras acariciaba mi vientre de 6 meses

-mmmm, una romántica-

-mejor una de terror-

-sabes que no me gustan esas películas, y no puedo tener emociones fuertes- le hablé poniendo mis manos sobre las de él acaraciando juntos a los bebes

-entonces la romántica tampoco cuenta, llorarás- alzó la vista y conectó nuestras miradas

-tienes razón, tú ganas- dije rindiendome haciendo cara de perrito triste

-no hagas eso, es trampa- me reprochó quitando sus manos de mi vientre y dirigiendo las a mi cuello causándome cosquillas

-¡Noooo! amor... pa... para sabes que... no me gustan... las cosquillas- decía sin parar de reír y con dificultad al hablar

-bueno me detengo si aun quiero tener a mi prometida viva- dejó de hacer me cosquillas y espero a que mi respiración se calmara, cuando lo hice, tomó mi cara entre sus manos y dejo un tierno y suave beso en mis labios -te amo-

-yo también te amo- sonreí como una boba enamorada

-entonces ¿harry potter?- preguntó acomodándose en la cama

-ha... - y antes de que pudiera terminar de hablar algo me hizo callar

-¿amor estas bien?- preguntó Pat preocupado

-si es solo...- y otra vez eso me hizo callar

-¿segura que estas bien?- ya se empezaba a preocupar -¿son los bebes?-

-si todo bien, solo- agarré su mano y la dejé sobre mi vientre más específicamente sobre el niño

-¿que esperamos?-