Una Relación De Tres.

¿que somos?

La mañana había llegado finalmente, y la lluvia había terminado, afuera solo había un hermoso sol, que alumbraban la habitación del pelinegro. El cual seguía durmiendo por el cansancio de lo que había pasado aquella noche mágica para el.
Pero mientras el dormía, su huésped, se encontraba en la cocina desayunando y pensando en lo que había pasado anoche.

Fubuki: [ que hiceeeeeee, porque lo vece, porque deje que me tocará y porque lo disfruté, acaso soy una idiota que no tiene respecto por si misma, acaso me estoy enamorando de este loco. Que mierda pasa conmigo]

Sus emociones están peleando dentro de su cabeza, de una parte estaba enojada con sigo misma y por otro lado confundida por sus sentimientos hacia Saitama.
Ella siguió con sus pensamientos, esperando que toda su mente volviera a ordenarse y así tener la respuesta que quería.

Mientras tanto eso pasaba, en otro lugar, una joven también despertaba de su sueño. Psykos la hermosa amiga de Fubuki, despertaba completamente desnuda ya que ella suele dormí así.

Psykos: buenos días mundo, espero que estén listo para mí jajaja.- dijo con su alegría habitual.- me preguntó que hará Fubuki hoy, talves podamos ir a comprar algunas cosas y si no está disponible. Puedo ir con mí amigo...como se llamaba.... Saitama.

Después de colocarse su ropa, de dirigió al comedor de para desayunar, y con su teléfono para hablar con su querida amiga.

Psykos: hola Fubuki, como estas, que cuentas

Fubuki: hola...no es un buen momento para hablar.- dijo un poco frustrada

Psykos: enserio que pasa amiga, sucedió algo. Solo te llamé para ver si quiere salir hoy.

Fubuki: la verdad que no tengo ganas hoy, te hablo después, adiós. - dijo para rápidamente colgar.- dios mio, que me pasa.

La frustración y la ansiedad aun no dejaban en paz la mente de nuestra protagonista, que se suponía que tenía que hacer, que era lo que sentía por él.

Psykos: que raro, que le pasa a Fubuki ya está loca desdé la mañana. Bueno aún me queda mí plan B.- dijo mientras volvía a marcar en su teléfono el número del pelinegro.- vamos contestas, acaso estás dormido.

Y como se suponía nuestro protagonista seguía durmiendo, pero el insoportable sonido de su teléfono, logro despertarlo, rápidamente contesto.

Saitama: hola...quien habla y que quiere.- dijo enojado y medio dormido.

Psykos: hola Saitama, soy psykos...tu compañera de clases idiota, verás te llamé para ver si tienes algo para hacer hoy.

Saitama: no tengo nada que hacer, solo dormí. Si quieres podemos salir.

Psykos: prefecto, ya tengo algo planeado, te veré está tarde. Te busco en tu casa.- fue lo último que dijo antes de colgar, su felicidad era gigante, ya podía ir a aquel nuevo lugar de aguas termales.

Mientras tanto el joven, se levantó, se cambió sus pantalones y se dirigió hacía la cocina, dónde recordó que tenía una visitante.

Saitama: entonces no fue un sueño, lo de anoche.- dijo sorprendido de ver a su compañera aún en su casa.

Fubuki solo lo miro unos segundos para después, con la mirada decirle que se siente junto a ella. Al parecer había tomado una decisión.

Fubuki: escúchame, se que anoche nos dejamos llevar y que prácticamente abusaste de mí, pero decidí no enojarme contigo, porque también soy un poco responsable de anoche... ahora tu y yo no somos nada y ahora mismo me voy a ir a mí casa y nunca más volveremos a hablar. Te parece bien.- dijo sería y firme a su decisión.

Saitama estaba confundido, creyó que finalmente tendría a alguien como pareja y de un segundo para el otro, todo eso se fue.

Saitama:....está bien, si es lo que quieres... pero creí que talves tendríamos algo.

Fubuki: no, nunca va a ver nada entre los dos... nunca.