Despertar fue igual de fabuloso que siempre, cada día se sentía como una recarga de energía por el simple hecho de despertar a lado de su destinado y aunque eso de depender de una persona para poder descansar y ser feliz debería ser malo, ahora no le toma tanta importancia, porque ama la persona que Jimin, él podría no ser su destinado y aún así lucharía por despertar siempre a su lado, acurrucados y cálidos, porque ama su personalidad, su encanto, su voz y todo aquello que no presurosamente obtuvo de su casta.
Se levantó a pesar de que le costó mucho separarse de él, pero debía ponerse de pie y preparar el desayuno, el día sería igual de largo y ocupado que el anterior; primero tienen que llegar antes de las 8:00 am a la firma de documentos para su nuevo hogar, realizarán los trámites necesarios, continuarán su camino hacia la empresa del alfa, tiene que firmar sus propuestas y enviar copias a cada uno de los socios, por último visitarán la casa de sus suegros, para ver a su pequeña Tiza y que el omega pueda charlar a gusto con su hermanita ya que está muy preocupado por ella y su estado de ánimo.
Arropó a su lindo cachorrito y se duchó rápidamente, se vistió con su pulcro traje verde olivo con una camisa negra, desabotonó la parte superior porque le encanta como Jimin se emboba al ver su pecho, caminó hacia la cocina para preparar el desayuno y cuando estaba casi listo se apresuró a la habitación para despertar a su omega.
—Angelito —estaba parado a un lado agitándolo con suavidad por el hombro—, es hora de despertar —un gruñido tierno le advirtió que dejara de molestarle, su risa fue inevitable—. Cielo, tenemos una hora para estar donde Jongsuk.
—Entonces despiértame en 20 minutos, me ducharé y nos vamos —dice adormilado y girándose en la cama para darle la espalda al ojiverde.
—¿Y el desayuno? —ladea la cabeza con una sonrisa expectante al ver que el chico ponía tanta resistencia.
—Shhh, déjame dormir —bufa molesto cubriéndose hasta la cabeza con la manta—. No voy a comer, no tengo hambre —dice con algo que Jungkook reconoce como un tono mucho más despierto.
—Esa no es una opción, bebé —niega de inmediato con la cabeza aunque el omega no pueda verlo—. Tienes que despertar ahora para que puedas comer y ducharte con tranquilidad.
—Me ducharé pero no tengo hambre —discute quitándose la sábana de la cara y asustándose cuando vio al alfa demasiado cerca de él—. ¡¿Qué estás... —se interrumpe así mismo cuando el alfa lo levanta para colocarlo en su hombro y comenzar a caminar fuera de la habitación—. ¿Kook, qué demonios haces?
—Te llevo al comedor.
—No quiero, no tengo hambre, además estoy... —se removió para tratar de ver la parte baja de su cuerpo y distinguió la ropa interior que seguramente Jungkook le colocó—. No estoy desnudo pero, ¡bájame!
—No.
—¿Amaneciste de malas o algo como eso? —se rindió y dejó que el mayor lo transportara hacia donde quisiera—. Lobito, está comenzando a dolerme el estómago —dijo una vez que llegaron abajo de las escaleras, no mentía su cicatriz es bastante sensible.
—Lo siento mucho, bebé —Jungkook maniobró para poner al Jimin al estilo nupcial entre sus brazos, lo levantó un poco y besó su estómago—. Y no amanecí de malas.
—¿Entonces por qué quieres obligarme a comer? —se sujeta de su cuello y hace un puchero tierno—. No tengo hambre.
—Tienes que comer porque el desayuno es la comida más importante, y hoy tenemos muchas cosas por hacer —niega dejándolo en la silla con cuidado—. No quiero que vayas a sentirte mal por no comer, bebé —besa su linda mueca de berrinche, lo sujeta por las mejillas y profundiza el beso sonriendo por el grito bajo que Jimin suelta.
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where we land ᡴꪫ kookmin
RomanceJungkook es un alfa puro que se niega a serlo, rechaza sus instintos y por ello siempre ha pasado como beta, hasta que un accidente lo lleva a conocer a Jimin, un omega que enloquece a su alfa interior y remueve su naturaleza. O donde Jungkook queda...