Corazones Cautivos.

²⁰∘⁠～⁠♡～⁠ Capítulo 19 ～⁠♡～⁠∘⁠

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- ¡Calos!- Fue el grito que dió Charles una vez que vio a su esposo herido.

- Mi bo.. bonito.- Susurro Carlos con dificultad, acaricio su rostro con una de sus manos libres y sonrió, una sonrisa llena de sangre.

- No hables, mi vida.- Le susurro de vuelta Charles mientras besaba su cabeza.

Cuando el doctor llegó camino directo a la enfermería que Charles no sabía que tenía en casa, se le dió preferencia a Patricio que sin duda era el más herido de los tres. Poco después llegó otro doctor que comenzó a atender a su esposo, Charles estaba que moría de los nervios y no se calmo hasta que el doctor le dijo que Carlos estaba fuera de peligro.

- ¿Y que pasa si...? - Comenzó a preguntar Charles una vez que el doctor se retiraba.

- No, señor Sainz, no debería de pensar en los peores escenarios, eso solo empeorará todo, lo que le recomiendo hacer es estar cerca de su esposo.- Charles no necesito más para dejarlo e ir a la enfermería para estar con su esposo.

Estaba caminando hacia la cama donde Carlos estaba reposando cuando le tomaron de la mano.

- ¿Oscar? ¿Amor?- Susurro Pato entre sueños, Charles no sabía quién era Oscar, pero sabía que debía de darle una pastilla a Pato para bajarle la fiebre.

- Tranquilo, Pato.- Dijo después de darle la pastilla y observar como se quedaba dormido.

Continuo con su camino para ver a Carlos, lo encontró profundamente dormido por los medicamentos, deposito un suave beso en su cabeza y otro en sus labios. Tomo asiento en el sillón a un lado de la cama de su esposo para velar su sueño toda la noche.

Además se permitió sentir lastima por Pato y Max, ellos no tenían a nadie que velará por sus sueños.

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Por la mañana cuando se despertó encontró a Carlos viendolo, y acariciando suavemente su mano.

- Buenos días, bonito.

- Buenos días, esposo.- Saludo Charles, para levantarse y depositar un suave pico sobre sus labios.

Un carraspeo molesto, proveniente de la puerta, los hizo separarse.

- Arthur.- Saludo Carlos.- ¿Lograste averiguar algo?

- Bueno, habían hombres de Räikkönen y de Ricciardo, pero algo ni me convence, es casi como si hubieran dejado a estos en el lugar.- Contesto Liam por Arthur, ya que este último parecía demasiado molesto.

Bueno, Arthur siempre parece estar molesto.

- ¿Como si los estuvieran inculpando?- Pregunto Max.

- Si.- Contesto una vez más Liam.

- Si tenemos que buscar, lo ideal es que sea en Italia, estaremos más seguros allá.- Sugirió Gasly.

- Den las ordenes para preparar los aviones, volvemos hoy a italia.- Ordeno Carlos, que parecía estar hundido en sus pensamientos. - Tu te quedas, Pierre. Tengo órdenes especificas para ti.

- ¡No!, No puedes moverte aún y ni hablar de Pato, ve su aspecto.- Le riño Charles al ver que estaba levantándose de la cama.

- ¿Gracias?- Pregunto Pato sarcástico.