ABCDfyou 🐝. [Terminado]

Capitulo 2

Hola, eh vuelto jaja. Actualizo aquí y continuo escribiendo ☺️ creo que nuestra pequeña Pen con lengua afilada que no solo es una columnista imparcial y sarcástica es también una mordaz locutora de radio de identidad resguardada. Ok seguimos. Este capitulo es cortito es narrado por ambas perspectivas y de cierta forma agregamos algunas más. Pero hay puntos que quiero abarcar... Eeeen fin. Just fun 🍒

Colin volteo a observar el rostro de Penélope y se sintió un completo imbécil. Tenía 12 años enamorada de el y el fue tan ciego que la noto justo 6 meses antes de aquella declaración. Eloise estaba desencajada, con sus cejas arqueadas y la boca en “O”
-No quiero que pienses que yo me acerque a ti por el. Nuestra amistad es totalmente genuina y mi amor por ti es más que sincero Eloise. He reprimido mis sentimientos por qué crei que jamás serían correspondidos y por qué no quería dañarte, ni dañar en absoluto nuestra amistad…
Eloise lo observo y tomo la mano de Penélope.
-Colin… no te perdonaría si la lastimas… yo creo en ella y la amo que si lastimas a mi amiga hare que mi padre te quite tu herencia.
Colin mantenía los labios apretados y la conversación dio un giro inexplicable, que solo le causó risa.
-Eloise, no puedo vivir sin ella. Y podría vivir sin la herencia Pero sin Penélope jamás. Quédate tranquila que no descansaré hasta hacerla tu hermana y la madre de tus sobrinos.
Ambas abrieron los ojos como platos y Colin sonrió pícaramente.
-Bueno … seremos cuñadas apartir de hoy.
Dijo su joven hermana, tomando el libro de Penélope en sus manos.
-Esta historia es buenísima. Bien… solo venía a dejarte esto Pen.
Le tendió en manos a Penélope la invitación de la boda de Francesca.
-Me han insistido que te dé la invitación y que asistas obligatoriamente como dama de honor de Francesca.
Penélope se relajo y abrazo a Eloise suspirando y asintiendo.
-¿No pensabas invitarla?
Le tiró bronca Eloise a Colin quien bebia un sorbo del café de Penélope y sonreia.
- Solo he tenido tiempo de declararme.
- Lento.
Penelope rio con una alegría que era incapaz de medir estaba con sus dos personas favoritas. Los tres salieron juntos de la biblioteca, Pero Eloise se adelantó dándole espacio a la nueva pareja.
Y esa noche Penélope y Colin acababan de iniciar su historia.

Solo había una interrogante en la cabeza de Penélope ¿Cómo tomaría Colin lo de su alter ego?
29. Junio.2022
“Colin Bridgerton, el nuevo Don Juan o el Romeo de nuestra época. Sin duda alguna está autora no es la primera en notar el cambio abismal en uno de los hermanos Bridgerton a su regreso de Italia, de ser un hombre pragmatico a ser la total definición de un hombre estoico, esas nuevas barreras y actitudes en el señor Bridgerton se deberían interpretar como una defensa después de lo acontecido con la señorita Thompson y su escandaloso secreto, en su busqueda desesperada por eliminar tal humillacion por querer usarlo de tapadera para encubrir su embarazo del hermano de su futuro esposo, sin duda escandaloso y humillante. Algo que esta autora desconoce es si solo es una etapa en el C del ABC Bridgerton. ¿Podremos ver al C reformado como su hermano mayor? Cuidado señor Bridgerton, ser un libertino puede tener consecuencias y corazones rotos recuerde que estamos en el “Causa y efecto” usted puede ser la “Causa y el efecto” y sin duda a los ojos de Dios eso seria imperdonable, Pero ¿podría perdonarse usted mismo si alguien más cae por su causa? Quien sabe, pero mientras eso suceda está autora estara bien pendiente de usted señor Bridgerton.
Lady Wistledown
Penélope era mordaz cuando quería y no más y nada menos que en su sonada, popular y respetada columna, escribía para la revista de su tía Petunia “El corazón de la sociedad londinense “ y su columna se había convertido en la más popular debido a su afilada y mordaz lengua, era sarcástica y le daba a la sociedad londinense cotilleo afilado y placentero. Pero ¿como tomaría Colin que ella misma le había llamado libertino y había desafiado en esa columna?
A la mañana siguiente bajo al comedor y miro por la ventana la casa de frente y sonrió. Ahí había estado siempre, aquel día todo mundo estaba vuelto loco por las nupcias de su hermana y el se había resignado a desayunar solo.
-Esto es un caos.
Se sentó en el comedor y no vio a nadie más, las chicas de servicio se acercaron con una taza de te , panqueques, frutos cítricos y molletes.
-Buenos días.
Vio cruzar por el umbral a su padre quien al verlo le sonrió.
-Padre, buenos días.
Su padre se sentó junto a el y le dio una palmadita en el brazo mientras robaba de su plato una uva.
-Crei que estarias en el caos que hay allá arriba.
Su padre sonrió y nego poniendo las manos como si evitará algo.
-Tu madre se está poniendo insufrible, prefiero alejarme un momento está nerviosa y decidí que es mejor venir a conversar contigo.
-Insufrible, te está usando de mandadero.
Dijo Colin, el conocía a sus padres y su dinámica era única y muy buena, el añoraba algo similar. Su padre asintió haciendo gesto de sufrimiento.
-Creo que mejor la dejo con tus hermanas, todas están igual.
Un desconcertado Gregory entro corriendo y llevaba una mini consola en las manos, tomo asiento junto a su padre y esperaron a que las chicas de servicio llegaran.
-Por cierto… tu madre converso más temprano con Portia Featherintong… ¿estás saliendo con Penélope?
Colin casi se ahoga con su te y su padre dio unas palmadas en la espalda de su ahora nervioso hijo.
-Si, si padre. Ayer me declare.
Su padre sonrió y se llevó un pan a la boca y bebio su café mientras declaraba con muchísima calma.
-Al fin, creo que la ceguera viene de familia. Pobre muchacha.
-¿Como?
-Al parecer el único que desconocía su amor eras tú. Era evidente.
Colin estaba por morder a su pan al escuchar eso. Gregory levanto la mirada y asintio.
-Si, Penelope siempre quiso ser novia de Colin.
Colin se sentía absolutamente imbécil, todos se habían percatado de los sentimientos de Penélope exepto el, lo curioso es que le llegó una bofetada mental y lo cierto era que si se había dando cuenta de los sentimientos de Penélope, pero también sabía que Eloise amaba a Penélope, eran amigas y eran inseparables. Aún cuando lo aceptará, Eloise era muy celosa y entrometida. Sacudio la cabeza y decidio disfrutar aquel desayuno con su familia previo a la boda de Francesca.
El futuro esposo de Francesca llegó a la casa Bridgerton a las 3 pm junto a su primo Michael y una comitiva de unas 10 personas más. Quienes fueron muy educadas y cálidas, la casa comenzó a llenarse de gente, el gran salón de su familia lucia magnífico su madre siempre era buena organizando bodas, junto a  Dafne habian hecho un trabajo espectacular. Los candelabros, los arreglos florares eran espectaculares, los músicos colocados en el centro tocando música instrumental era un toque clasico y exquisito, estaba por salir a la casa de los Featherintong cuando vio llegar a todos ellos cruzando el umbral de la puerta, y quiso correr para tomar entre sus brazos a la pequeña pelirroja que estaba junto a ellos, observo a las hermanas de Penélope, a sus padres y finalmente a ella. Enfundada en un vestido azul cielo de seda, los tirantes de adherían a su piel igual que la seda, se imagino deslizandolo y esa ensoñación fue un tanto incomoda con Todo el mar de gente en su casa.
-Bienvenidos.
Se acercó a los Featherintong quienes al verlo sonrieron encantados, el tendió la mano a Penélope quien al verlo sonrió y se le iluminaron sus ojos bellos ojos azules, su novio estaba bellísimo con smoking y se veia galante, su corazón se acelero al ver al motivo de sus ensoñaciones tendiendole la mano y besando sus nudillos.
-Colin.
Sonrió Penélope tomando la mano de su novio. Camino junto a el ante la mirada atonita de toda la sociedad londinense, para propios y extraños estaban juntos, las familias se concentraron en el salón y acomodandose en las sillas para presenciar la unión de Francesca Bridgerton y John Stirling, primero desfilaron las damas de honor entre ellas Penélope y Colin se veian maravillosos, estaban las parejas Bridgerton desfilando por el salón acomodándose para iniciar la ceremonia. Portia observo a su hija con el pecho inflado de orgullo, su pequeña había sido siempre la chica invisible, la última opción, la chica simplona y sin chiste alguno. Portia trato de destacar algo en Penélope Pero no sabía que, y aprovecho su color de piel y la enfundó en ropa de colores chillones que eran bien recibidos por la pequeña Penélope cuando era pequeña, y le fascinaban los listones en la cabeza, Pero al cumplir los 10 años los problemas de autoestima e identidad en la pequeña se hacían más fuertes y Penélope vestía los colores chillones haciendo muecas por qué todos le decían “chica de los colores citricos” aunado a los cambios y problemas pre adolecentes Penélope había heredado las curvas de su madre Portia tenía un cuerpo voluptuoso, lleno de curvas que en europa no eran vistas ni siquiera aceptadas, Penélope era idéntica a su madre, con caderas anchas y busto enorme, pero eso no era estéticamente aceptado en europa, quiza en Latinoamérica si por qué las mujeres de el otro continente eran de traseros, pechos enormes y cadera anchas como ellas, llegados los 13 años, Penélope se escondía en suéteres anchos y pans o leggins, lo cual le daba tristeza Pero dejo de prestar atención, y siempre era vista como la fea. Las burlas mantenían a Penélope alejada de las personas, y cada que Portia trataba de hacer algo por ella para cuidar su peso terminaba por lastimar el corazón de Penélope generándole más inseguridades por qué no sabía cómo decirle que cuidara su cuerpo. Llegados los 15 años Penélope ya tenía un estilo totalmente distinto al de sus hermanas, quienes eran estilizadas y extremadamente delgadas y altas. Penélope no usaba más que playeras anchas, pantalones skynny Pero siempre con playeras anchas tapando sus curvas y buzos enormes. Portia dejo a Penélope y le daba algunos consejos de belleza Pero parecían ir en carriles diferentes. Por lo tanto dejo de insistir. Cuando conoció a Eloise Bridgerton se dio cuenta de que eran similares, la chica tambien vestía igual que Penélope en tonos neutros cosa que chocaban a Portia sin embargo veia feliz a su hija y no podia añorar más, aun cuando no comprendiera en absoluto de que iba Penélope, pero lo que la escandalizo totalmente fue su amor a los libros, era desmedido y la aturdía, nunca encontraría esposo. Portia se resigno a la personalidad de Penélope pero jamás la acepto. Y ahora la observaba del brazo de un Bridgerton el hijo de una de las familias más prestigiadas y adineradas de londres, luciendo un vestido de Carolina Herrera en tono weedwod blue, marcando su figura. Quedó maravillada al ver a su hija luciendo su cabellera pelirroja cayendo sobre sus hombros en rizos gruesos y adornado por prendedores del mismo tono, su piel blanquisima luciendo por el escote en “V” estaba exquisita, llegando hasta los talones,  brillaba intensamente. Al verla desfilar del brazo de uno de los hijos más apuestos de la casa Bridgerton y con aquel chico orgulloso, enamorado… se dio cuenta de que aquella chica en las sombras que vestia colores citricos no necesitaba eso, ella ya brillaba por si misma.

os ojos se le llenaron de lágrimas y el corazón de mucha satisfacción. Esa chica hermosa, esa esmeralda perfecta era su Penélope.
Nunca se había sentido el centro de nada y ahora estaba ahí, junto a Colin, el chico que le desvelaba por las noches desde que su corazón de joven de chica adolescente de 16 años se enamoro de aquel Colin de 21 años que cabalgaba a toda prisa en su caballo Capuchino en una carrera con su hermano Anthony y fue derribado ni más ni menos que por su tedioso sombrero de verano, ese dia Penélope llevaba un vestido tipo campesina amarillo chillon y un sombrero de pajita blanco con motivos amarillos, hacia muchísima calor y aunque no era afin a los vestidos ese día solo quería una prenda que le ayudará a tolerar el clima. Había sido su cumpleaños un dia antes, había llegado a los 16 años y meditaba su corta edad hasta que una ráfaga le arrancó el sombrero mientras caminaba por el campo de Derbyshire, todo había sido tan rapido que cuando volvio la vista un joven había sido derribado por su sombrero y ya hacía cayendo inesperadamente de espaldas al charco de lodo que se habia formado por la pequeña lluvia de la madrugada.
Penélope corrió hacia el chico, corrió preocupada para auxiliarlo ya que su hermano se habia ido a toda velocidad sin notar su caída. Penélope se acercó y al llegar a el, quedó maravillada por el chico de cabello castaño ondulado, que ya hacía tendido riendo a carcajadas.
-Lo siento muchísimo.
Dijo Penélope tendiendole la mano y entregando un pañuelo para que se quitará el barro de la cara, aquel chico la miro atraves de sus preciosísimos ojos azules, estaban alegres no había algun atisbo de enojo, no la insulto, tomo su mano y acepto el pañuelo secándose.
-Descuida, los accidentes y las ráfagas son inesperadas.
Colin tomo el sombrero de Penélope y se lo entrego con gentileza, ambos se miraron a los ojos y aquel chico sonrio pícaramente a la chica bajita que le devolvió la sonrisa con timidez.
Y ahí Penélope se enamoro perdidamente de Colin Bridgerton.
Ambos se miraron y sonrieron nerviosos, hasta que Colin rompió el silencio.
-Yo soy Colin Bridgerton. ¿Cuál es tu nombre?
Había sido una mañana desesperante con un calor agobiante desde temprano, y después de ponerse una camisa de lino blanca y un pantalón azul marino para ir a montar termino de colocarse las botas, tomo la fusta y bajo a buscar a Anthony quien lo habia retado a una carrera en caballo y le prometió darle a Nectar su caballo favorito en recompensa, y su hermano mayor siempre cumplia sus promesas.  Era primavera, justo era 9 de abril y la primavera estaba en su esplendor, su madre había convencido a su padre de arrastrar a toda la familia a Derbyshire, a él no le disgustaba, todo lo contrario era maravilloso estar respirando el aire fresco y estar en la casa de campo de los Bridgerton su familia tenía varias propiedades de campo, esa se volvió su favorita.
Anthony acepto la carrera y ambos salieron a toda velocidad por el campo reían a carcajadas, iban a la par sin duda y Colin tenía un plan y daría ventaja a Anthony hasta que su caballo se fatigara y el suyo descansara un poco más. Pero su plan quedó en el fango cuando observo a lo lejos una chica blanquisima, pequeñita como de 1.55 con el cabello pelirrojo y una rafaga de aire le arrancó el sombrero alborotando su melena roja y haciéndola lucir salvaje, bellísima y no salio de su ensoñación hasta que ese sombrero dio justo en su cara y cayo de su caballo, perdio el control y cayo directo a un charco de lodo. El golpe en la espalda y la situación solo le hizo soltar una sonora carcajada, y al tratar de incorporarse vio de pie a la chica quien preocupada y apenada le tendio la mano y un pañuelo, disculpándose  una y otra vez. Colin sonrió amablemente y la tranquilizó diciendo que estaba bien. La chica le parecía adorable era una niña preciosa y sus pecas le parecían angelicales, era un angel con el rayo del sol.
-Soy Penélope Featherintong.
Dijo su nombre, y a Colin le pareció super mona por lo avergonzada que estaba. La tranquilizó una vez más y después de recuperarse se despidio. Era una niña y lo cierto era que el por más linda que fuera era como Eloise y era una de sus hermanas más pequeñas.
Y Colin creyó que todo había terminado ahí hasta que vio a Eloise tan solo 2 meses despues colgada del brazo de Penélope en su casa.
-Hola familia, no me molesten tengo una nueva mejor amiga se acaba de mudar frente a la casa y vamos a leer Don Quijote!! Byeeeee
¿Penélope? Colin recordaba a la chica pelirroja del campo la chica del vestido amarillo y al verla corriendo junto a Eloise con su cabello pelirrojo revoloteando. Si era ella. Se habían vuelto inseparables, iban a la misma escuela, hacían pijamadas, leían juntas, corrían tomadas del brazo a leer algún libro o a comentarlo. Colin solo escuchaba hablar de Penélope cada que llegaba de Oxford a Mayfair , era increíble la amistad que tenían. Ambas eran inseparables y Colin la veía siempre.