Capitulo 12

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En la casa Bridgerton un muy nostálgico Bennedict había recibido las fotografías y los cuadros de la sesión de fotos nupciales de su hermano. Al abrir el paquete como buen chismoso se quedó observando el cuadro de ambos, Penélope enfundada en su vestido de novia y Polín vestido de novio. Ambos se miraban a los ojos y sonreían, ciertamente nunca había visto tan enamorado o feliz a su hermano, la devoción con la que se miraban era única. Esa conexión… no sabía si algún día la tendría Pero… le tenía envidia. Colin no era un tibio como el, aún cuando estuvo por casarse con Marina nunca admitió o acepto un enamoramiento y con Penélope el no tenía ni el más mínimo rescoldo de vergüenza en aceptarlo. Quizá había sido desatinado en sus comentarios hacia ella Pero Penélope tampoco era una tibia ella decía lo que pensaba y lo que le molestaba y eso era muy responsable por parte de ambos… el solo podía preguntarse si encontraría o si viviría un amor similar .
-Oh, querido. ¿Que pasa?
Pregunto Violet bajando de prisa.
-¿Huh? Ah si, llegaron las fotografías de Colin y Penélope.
Señalo los cuadros y las fotografías enmarcadas.
-¡Vaya!
Violet observo una de las fotografías y suspiro.
-Son perfectas. No sé si debería decir esto cariño… Pero ellos me recuerdan a tu padre y a mi. No podria definir la felicidad que me da al saber que tú hermano encontró el amor en Penélope, y que tardarían tanto tiempo, desde el día en que Penélope entro a la casa agarrada del brazo de Eloise note una mirada confusa Pero también habia un atisbo de reconocimiento entre ellos. Independientemente de que se conocieron antes se que su conexión es realmente divina. Cómo si se conocieran desde el mundo espiritual y ellos vinieran al mundo a estar juntos para progresar. Dios los creo para estar juntos.
Violet tomo una fotografía enmarcada, Penélope y Colin estaban abrazados, sonriendo mirándose a los ojos. Aquella foto la tomaron cuando en un pequeño jugueteo Colin atrapó a Penélope entre sus brazos y estos se rieron al unisono, la toma fue tan perfecta que el fotografo la rescato. Violet puso la foto junto al ultrasonido de los pequeños gemelos.

-Eso parece madre… ambos tienen un propósito y es el de progresar juntos.
Acepto Bennedict con una sonrisa reflexiva.
Habia transcurrido un mes desde el día en que Penélope dejo la soltería y obviamente también Colin, cada día era maravilloso. Sin embargo había algo que nunca había acabado de funcionar en el engranaje de su vida matrimonial y eso era Lady Wistledown, su tía Petnis le había concedido un mes de licencia y ese mes estaba terminando, tenía que volver a su columna y a su vida como Lady Wistledown, trataba de hablar con Colin pero este siempre parecía evadirla, desviaba totalmente el tema o realmente algunas veces daba miedo. Era como si su esposo se transformará cada que le tocaban un vals escandaloso y horrendo. Durante esa mañana Penélope se propuso volver a la facultad, ciertamente aún continuaba con sus deberes y por muy mujer casada que ya fuera tenía varios compromisos. Su embarazo aún era manejable, a excepción de las náuseas y los mareos , apenas tenía 10 semanas de gestación. Sin embargo daba ternura el bultito que se dibujaba en la pelirroja.
-Regreso más tarde, tengo que entregar mi proyecto.
Dijo Penélope acomodándose el suéter y colocándose su bolsa al hombro.
-Pasare a buscarte, quiero llevarte a comer.
Penélope le miro y nego sin saber que decirle Pero al final tomo valor. Colin no aparto su mirada de la computadora hasta que escucho vacilar a Penélope.
-Oh, no… yo tengo que volver a mi trabajo. Soy Lady …
-No creo que sea necesario que trabajes, yo puedo proveer perfectamente.
Colin le lanzo su mirada mas impositiva y eso le molestó Pero respiro para no iniciar a pelear ahí mismo.
-Estoy firmada ahí, es un trabajo. Se que puedes proveerme, eres un muy prolifero empresario pero, yo también tengo sueños. Justo estoy cumpliendo, tu eras uno de ellos.
-Eres mi esposa Penélope y también estás embarazada.
-Colin… estoy bien… un embarazo no es una enfermedad.
-No lo es, pero ya no solo eres tú en este mundo. Si no también nuestros bebés. No necesitas más a Lady Wistledown.
El corazón de Penélope se entristeció, amaba a Colin Pero hasta ahora se daba cuenta que cuando estaba soltera no había que tomar las decisiones sobre su vida y sus sueños con nadie más, más que consigo misma.
-Colin… por favor. Necesito ir…
-Basta Penélope. Se acabó está discusión. No irás y pasaré a buscarte.
-Pues no. Yo también tengo que decidir en este matrimonio. No son tiempos de imponer, yo tenía mi vida y mis sueños. Y creeme que voy a respetar lo que tú haces. Pero te pido que me dejes seguir con mi columna, y aún cuando no lo hagas no tengo por qué consultarte. Son mis decisiones.
Penélope le miraba colérica, estaba ruborizada desde el cuello hasta las mejillas.
-Amo mi trabajo con todo mi corazón.
-¿Amas ser una persona que destruye vidas?
Colin seguía inamovibe, inexpresivo. Eso la estaba desquiciando. Y cuando lanzo lo último fue la ira lo que hablo por ella.
-¿Destruir? ¿Que he destruido? La honra de tu amada Marina, Colin sigues siendo muy ingenuo. Aún crees que Marina hizo todo lo que hizo por el bienestar de sus hijos o ¿siquiera por que te amaba? ¡Por Dios!  Y si es que tanto le amas, andate ve por ella.
Señalo la puerta, al observar su gesto estupefacto.
-Bien, ¡me iré yo! Pero creeme que después de conocerla viviendo junto a mi en ese mes, me conocí la persona calculadora y fría que es.
Colin se levantó y la tomo de la mano, estaba sorprendido de lo fuerte que se había tornado todo. Penélope forzejeo hasta quitar su agarre.
- No voy a aceptar jamás a Wistledown. Y te aseguro que si la odiaba tanto como a ti te amo Penélope puedo odiar aún más.
Dijo apretando los dientes.
-Bien, ódiame entonces.
Penélope le miro desafiante, sin agachar la cabeza, con una compostura admirable, bien firme y bien plantada.
Colin se aparto como si lo hubiese electrocutado, y Penelope tomo un taxi hacia la universidad, durante el camino derramó algunas lágrimas que limpio con rabia.
Al llegar, se encontró a Eloise quien al notar lo  nerviosa que se encontraba le llevo a la biblioteca y le ofreció un te para tranquilizarla. Ella no lloraba, Pero estaba temblando estaba alterada y aún cuando trataba de negarlo, no podía contener su dolor por la discusión con su esposo.










Ya iniciaron los problemas maritales, ¿que opinan? ¿Quien tiene la razón?
Ciertamente como mujer casada es una situación compleja el que tú pareja no te permita continuar tus sueños, Pero realmente es una situación real y es muy frustrante tener que remar contra corriente. Cuando Colin (en la serie) no aceptaba el alter ego de Penélope me dió mucha tristeza y creo que debía tener más énfasis esa parte, no sé si aquí lo retrate bien Pero no creo ser la única que moría por qué Pen callara los reclamos de Colin por Marina que a mí se me hacía un mero pretexto. Cómo bien dicen no era ya su mayor motivación Pero no dejaba de molestar con ello. Eeeen fin, lindo día 💞

ABCDfyou 🐝. [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora