Un Beso

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—Viniste...

Esa suave voz saco a Namjoon de sus pensamientos. Giró hacía Jungkook, que ahora estaba cambiado en una sencilla camisa negra y jeans oscuros, su cabello ahora caía con ondas alrededor de su cara haciéndole ver casi inocente, de nuevo, nada que ver con el que estuvo sobre el escenario, pero igual de precioso.

No sabe con certeza cómo lo escuchó entre las demás voces y la alta música pero se alegró de haberlo hecho. Sonrió inevitablemente y palmeo el asiento a su lado para que se sentara con él. Si solo tenía esa noche para pasar con él pelinegro y al día siguiente aceptar que no tenía oportunidad de una relación seria con él  entonces se decidió a, por lo menos, pasar un buen rato esa noche.

—Te dije que vendría

El menor le tendió una de las copas que traía y se dejó caer a su lado, tan cerca que sus rodillas se rozaban levemente.

—No sé, pudiste arrepentirte a último minuto

—De ninguna manera —Negó Namjoon —Te dije que vendría, soy serio sobre mi palabra 

Le dio un pequeño sorbo a su bebida antes de dejarla sobre la mesa y dirigir toda su atención a Jungkook que lo miraba curioso y expectante con una mano sosteniendo la copa y la otra en su rodilla, muy cerca de la suya, tanto que quería tocarla

—¿Realmente no te parece extraño?

—Lo que me parece extraño es que estés perfectamente luego de menudo show que diste.

Jungkook río por lo bajo, tranquilo pues la luz tenue y los colores fluorescentes del lugar esconderían su sonrojo.

—¿Te gustó? —Preguntó con curiosidad. Namjoon sabía que el pelinegro debía tener una idea de la respuesta. Aún así, quiso jugar con él

—Mmmh no lo sé, a decir verdad, tengo algunas opiniones —Dijo pensativo, arracandole una risa a Jungkook

—¿Acaso le haces una inspección a todo? —Namjoon sonrió esta vez, al menos no era incómodo

—A la mayoría, sí —Dijo el rubio sacandole otra risa a el menor. Si podía hacerlo seguido lo haría, era como una hermosa melodía y Namjoon no simpatiza mucho con la música que no sea clásica, excepto cuando está también se vuelve ruidosa. Tiene tímpanos sensibles.

—Te gusta mucho tu trabajo ¿No es así?—Le preguntó el pelinegro y Namjoon se dio cuenta como se acercaba un poco más a su lado y se giraba para mirarlo de frente.

—Lo amo. No creo que podría hacer otra cosa —Admitió Namjoon acomodándose igual que Jungkook  —No necesito preguntarte si te gusta el tuyo, se nota bastante

—¿Se nota? —Preguntó picaramente, haciéndoles reír a ambos —Toda mi vida mis padres me dijeron que no podía vivir del baile y el alcohol pero he me aquí —Señalo a su alrededor orgulloso y Namjoon asintió sintiéndose feliz por él

—Estoy feliz de no haberlo cerrado —Bromeó Namjoon.

Jungkook río con fuerza y le proporcionó un pequeño golpe en el costado. Terminó su copa de un solo trago, se aclaró la garganta y dejó la copa en la mesa, pasando su rostro peligrosamente cerca del de Namjoon.

—Te ves muy bien hoy, Namjoon

Si. En ese momento Namjoon agradecía el trabajo de SeokJin y Taehyung

—Tienes que verte en un espejo —Respondió suavemente.

Jungkook se limitó a sonreír, mirando su regazo tímidamente. No engañaba a nadie. Apartó la vista hacia el escenario debajo de ellos y tomó el resto de alcohol que quedaba en su copa para no arrepentirse de lo que haría.

(Im)Perfecto [namkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora