01 ━━ MadMax

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[ELLIE]

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[ELLIE]

HAWKINS, INDIANA 1984

Estaba tumbada en mi cama, lanzando una pequeña pelota contra la pared, una y otra vez. El sonido repetitivo era casi hipnótico, algo que me ayudaba a pasar el tiempo en esos días aburridos. Entonces, el walkie talkie que estaba a un lado de mi cama vibró y emitió un pequeño pitido antes de que la voz de Dustin se escuchara.

—Ellie, ¿me copias? —la estática de su voz hizo que sonara como si estuviera muy lejos—. Tengo un dólar. ¿Y tú cuánto tienes?

Solté una risa ligera mientras agarraba el walkie y respondía, intentando sonar indiferente.

—Pues yo tengo... —rebusqué en mi cajón— quince dólares.

—¡Ja! Se me olvidaba que Ellie viene de la rica familia Harrington.

—Ajá, ajá. —Rodé los ojos—. ¿Qué tal si llamas a Mike en lugar de seguir con esta charla absurda?

—Está bien, Ellie. Solo no te tardes. Te estaremos esperando a ti y a Kyle.

—Claro, ahí los veo. Corte y fuera.

Apagué el walkie, metí un par de cosas en mi mochila y bajé corriendo las escaleras, lista para un rato en el arcade. Justo antes de salir, escuché la voz de Gracelynn llamándome desde el sillón.

—¿A dónde crees que vas, enana?

—Voy al arcade con mis amigos —respondí mientras buscaba las llaves.

—Solo no te tardes mucho.

Asentí y, con una sonrisa, salí de la casa, lista para la tarde de diversión. Fuera, agarré mi bicicleta y pedaleé hacia la casa de Kyle, que estaba a unas pocas cuadras. Él es mi mejor amigo desde siempre, aunque muchos en la escuela, sobre todo ese grupito de nerds con Dustin a la cabeza, asumen que es mi novio. Pero si supieran... No es que me interesen los chicos, al menos no de esa forma.

[...]

—Ay, Dios, estoy en terrenos inexplorados —dramátizó Dustin mientras se concentraba en el videojuego frente a él.

Kyle, con los brazos cruzados y una mueca, comentó: —Este juego es absurdo. Pac-Man es mejor.

—No sé qué podemos hacer —respondí, tratando de entender por qué se la pasaban jugando eso—. Digamos que les gusta este juego por...

—¡Hasta entonces, la princesa Daphne es mía! —dijo Lucas, sonriendo como si realmente estuviera ganando algo importante.

Dustin, con una sonrisa triunfante, agregó: —No importa. Aún soy el mejor en Centipede y Dig Dug.

De repente, una voz familiar se metió en la conversación. Nos giramos y vimos a Keith masticando unas papas mientras nos miraba con desdén.

—¿Estás seguro?

Lazos ocultos | Max Mayfield Donde viven las historias. Descúbrelo ahora