14 ━━ Amigos

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Narrador omnisciente

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Narrador omnisciente

Dustin apuntó al refrigerador, mostrando con entusiasmo el gran hallazgo.

Dustin: —señalando— Muy bien, debe estar ahí.

Steve, cargando al demodogo en sus brazos, respondió con un toque de cansancio.

Steve: —mirando el refrigerador— ¿De verdad es necesario?

Dustin: —asintiendo— Sí, es un gran descubrimiento científico. No podemos simplemente enterrarlo como si fuera un perro cualquiera.

Steve: —intentando meter al demodogo en el refrigerador— Está bien, está bien. Pero tú te encargas de explicar esto a la señora Byers...Diablos, amigo ayúdame

Dustin: —confuso— ¿Qué debo hacer?

Steve: —con voz apurada— La puerta, amigo, ¡la puerta!

Dustin: —sujetando la puerta— Bien, la tengo.

Steve: Asco —hizo una mueca—

Después de cerrar la puerta del refrigerador, las miradas de asco se hicieron evidentes entre los demás.

Dustin: —mirando a los demás— ¿Podrían dejarnos de mirar así?

Kyle: —con incredulidad— ¿Cómo quieres que te mire si acabas de meter un demodogo en el refrigerador de la señora Byers?

Ellie, señalando a su hermano, comentó con un toque de sarcasmo.

Ellie: Mira a Steve, bien que le hace caso a Dustin.

Steve: —molesto— Oye, mocosa, cuida tus palabras. Recuerda que soy tu hermano mayor

Lucas, frustrado, intentó calmar a Mike.

Lucas: Mike, ¿podrías parar?

Mike: Tú no estabas ahí, Lucas. El laboratorio estaba lleno de esos perros.

Dustin: —corrigiendo— Demod-

Ellie: —interrumpiendo con desdén— ¡Cállate, Dustin!

Max, observando la escena, no pudo evitar reírse por el comentario de Ellie.

Lucas:  El jefe la cuidará.

Max: No necesita protección.

Steve: —con tono autoritario— Escucha, viejo, si el entrenador dicta una jugada, haces lo que te dice.

Ellie: —con sarcasmo— Pero esto no es un partido, y segundo, ni siquiera estamos jugando.

Steve: El punto es que... —pausando— Cierto, estamos en la banca y no podemos hacer nada —alzó los hombros—

Kyle: —interviniendo— No es completamente cierto. Quiero decir, esos perros tienen una mente colectiva. Cuando huyeron del autobús, fueron llamados.

Lazos ocultos | Max Mayfield Donde viven las historias. Descúbrelo ahora