˜"*°•.Mi Maldición; Ojos lilas𓂀.•°*"˜

╰•★「02」

───Si tan solo hubiera alguien aquí que te amara. . .

Abrió los ojos agitado, temblando mientras los escalofríos recorrían todo su cuerpo. Al parecer, ya era de día.

Miró sus manos temblorosas y con ellas se cubrió el rostro, tratando de contener el pánico que lo invadía.

───Qué mierda de sueño. . .  ───Habló enojado, mientras pequeñas gotas de lágrimas salían de sus ojos. ───¿¡Por qué mierda estoy llorando?! todo es culpa de ese. . . ¡AHG!

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───Mierda. . . me duele todo el cuerpo. . .Ugh. . . no debí venir hoy, pero quedarme en casa sería aún peor. ───Se repitió mentalmente, pero una idea se le vino a la cabeza ───¿Y si faltó a clases? ─── al decir eso se quedó quieto por unos minutos logrando escuchar a alguien corriendo a lo lejos.

Era Aquino. Por razones del destino, siempre se alcanzaban a ver en la entrada de clases. El castaño aprovechaba esos encuentros para abrazar a su "ex-amigo" o al menos saludarlo. Pero esta vez, como iba corriendo porque se le hacía tarde para entrar a la pre-universidad, quería correr y abrazarlo, algo loco que seguramente saldría mal. Duxo, quien intuía lo que iba a suceder, escuchó los pasos acercándose cada vez más y se hizo a un lado justo a tiempo. El castaño perdió el equilibrio y cayó duramente al suelo.

───Duxin, ¿por qué hiciste eso?───digo con los hombros escogidos y una mano sobándose la cabeza.

───Ya te he dicho que no me hables, maldita sea─── Volteó, a la dirección contraria a la que se dirigía para sacarle el dedo al castaño y retirarse.

───P-pero Duxoo───Aquino, al observar la acción que realizaba, no pudo quedarse callado, y decidió perseguirlo───¡Duxo!, ¡Duxo! . . .Vas en sentido contrario, las clases son por ahí───dijo mostrando una sonrisa, de la cual pronto se le borraria.

Duxo ya arto de su presencia explotó.

───¡Imbécil! ¿¡CREES QUE NOSÉ ESO?! No soy tan estúpido como tú

───¿Enton's?

───PFFF ¿No es obio?

───No xd

───No pienso ir a clases───dijo mostrando una pequeña sonrisa.

── ¿¡Te irás de pinta?! . . .¿Crees que pueda ir contigo?─── la última pregunta la hizo un poco nervioso.

───Sí, me voy de pinta pero no lo grites imbécil. . . y obvio. . . NO───hablo con su rostro el cual no podía ocultar su pequeño sonrojo.

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