Aquino estaba completamente absorto en un chico llamado Duxo, ignorando casi por completo a su amigo Soarinng, que se encontraba a su lado. La fascinación que sentía por Duxo lo envolvía, atrapando su atención de tal manera que el mundo a su alrededor se desvanecía, dejando solo la imagen del chico que le robaba el aliento.
─── A quién miras, ¿otra vez lo estas mirando a él ?───digo con un tono de voz aburrido.
───Deja de joder Soarinng, además cuando tú haces algo similar nadie te dice nada, ¿Aparte qué tiene de malo mirar a alguien?───Aunque alguien tan lindo y hermoso como él debería ser ilegal de ver . . .
───Ñi ñi ñi igual, te advierto que Duxo es un chico con un carácter complicado, una mezcla de nose como un ¿pasivo agresivo? Si realmente quieres conquistarlo, te aseguro que no será fácil, será como intentar navegar por un mar lleno de tormentas y momentos de calma engañosa. Pero, si decides aceptar el desafío, será tu problema.
───Si, sí, como sea───habló ignorando nuevamente a su acompañante,no podía evitar seguir admirando al chico que se encontraba allí. Lo tenía completamente fascinado, pero parecía que el mundo estaba en su contra. Para su mala suerte, la campana que anunciaba el final del receso sonó, poniendo fin a ese momento mágico.
───Por eso dicen que el amor es ciego, ya vamonos.
🏠
╰──> ❝Casa de Aquino❞
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Aquino, después de despedirse de Soarinng y realizar su habitual recorrido del colegio a casa, sacó las llaves de su mochila. Su madre estaba de turno nocturno, por lo que la responsabilidad de abrir la puerta y comenzar su rutina doméstica recaía sobre sus hombros.
Una vez dentro, se dirigió directamente al baño para cumplir con su rutina de higiene. Después, se limpió meticulosamente las manos antes de ir a la cocina. Allí encontró la comida que su madre había dejado lista para él, pero antes de poder comer, se dio cuenta de que se le había olvidado enviarle un mensaje para avisarle que ya estaba en casa.
───¿Debería comer ahora o esperar a enviarle el mensaje?─── se preguntó, un poco distraído.
Por alguna razón su mente recordaba cómo había estado completamente cautivado por Duxo¿tan distrído lo tenia ese chico? un chico extraordinario, hermoso, inteligente y el mejor de la clase. Era amable. . . con los profesores y los adultos mayores y solamente con ellos, pero, como había mencionado Soarinng, Duxo también podía ser muy agresivo. Aunque Aquino nunca había visto nada más allá de conversaciones normales. . . eso era antes, ahora no había una sola interacción en la que Duxo no lo insultara.
No sabía cómo había caído tan profundamente enamorado de él, pero sí recordaba que, en tiempos anteriores, Duxo y él se llevaban muy bien. Aquellos momentos estaban llenos de risas y pequeños gestos de cariño. ¿Qué había cambiado tan repentinamente?
Mientras reflexionaba, un pensamiento erróneo se coló en su mente
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˜"*°•.Mi Maldición; Ojos lilas𓂀.•°*"˜
Rastgele"¿𝘊ó𝘮𝘰 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘵𝘢𝘯 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘰𝘴𝘰 𝘦 𝘪𝘯𝘤𝘭𝘶𝘴𝘰 ú𝘯𝘪𝘤𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘳 𝘢 𝘴𝘦𝘳 𝘵𝘶 𝘮𝘢𝘭𝘥𝘪𝘤𝘪ó𝘯?". . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Edad de los protas: Aquino: 16 Duxo: 15 ...