Capítulo 14: Resfriado de verano

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Pasado un par de días

Shousuke

Si tan solo me hubiera negado el comprar lo que hacía falta en la despensa... No ayudo que Hitomi, y los demás se unieran terminando luego de la excursión en una salida al centro comercial, pareciera que olvidaron que por más que intenté incluso cambiarme de atuendo, todos terminaron mojados por la razón: la primera vez el par de hermanos se emocionaron tanto que me usaron de escudo, la segunda vez Hitomi me lanzó al agua, y la tercera Ai, me confundió con otra cosa empujándome del barandal y terminé otra vez en el agua... Lo bueno fue que de alguna manera ningún animal me atacó... Solo terminaron queriendo seguirme, lo cual fue extraño.

Si analizo el lado bueno es que tendré paz, y al fin podré descansar.

¡Brrr!

¡Toc toc!.

—Shousuke-kun... Corazón, ¿quién diría?, que te enfermarías... Pero no te preocupes quédate en casa, ya incluso te compré los medicamentos necesarios, debería cancelar la reunión con los tíos—. Mi madre hablaba sin cesar, mientras dejaba varias cajas de medicamentos... ¿Por qué tantos?... Solo una pastilla sería suficiente,

Acaba de mencionar que se quedaría en casa... Mejor es detenerla, si no adiós a mi paz.

—uhmm...no...cof..cof—. Mi voz incluso era débil, solo quiero dormir.

—¿De verdad? Te encontrarás bien—. Se acercó a mí tomando el termómetro. —Shousuke... No, creo que mejor me quedo contigo—.

—No...—. Solo quiero dormir, si se queda es seguro que solo hará mucho interrogatorio, o historias, incluso consejos que no necesito ni me interesan.

—Está bien... ¡Entonces! ¡CARIÑO ALISTA TODO QUE NOS VAMOS!—. Bajo las escaleras corriendo.





Yori

Me alegro mucho ver la manera y el ánimo con el que llegó Tsuinaoi, a la casa. Vaya, sin dudas, fue un gran viaje; ahora que lo pensaba últimamente Tsuinrai, ha estado muy rara, ella demoró en regresar, sin embargo, ha estado mirando mucho su celular, también suspirando... No es posible que... No debería ser extraño que se enamore de alguien.

—¡Oh! Despertaste ¡Qué bien!—. Me sorprendí, fijándome en Tsuinrai, quien sonreía de manera exagerada.

—Mmm si—. Preferí seguir mi tarea de hacer el desayuno, en realidad solo una cosa seguía rondando mis pensamientos y era que el Sr. Monosílabos, no me había respondido, era normal, aunque esta vez lo último que me escribió sobre sentirse con el cuerpo cansado me preocupo...

—¡Hola chicas! Si al fin lo vi—. De reojo observé el movimiento de Tsuinrai, quien parecía estar ahora en una video llamada; con quién sabe quién, reparando más en su imagen, otro movimiento de cabello y se romperá el cuello.

—¡Tenían razón! Shousuke, es mi ideal... Saben, incluso me topé con él, en la excursión al acuario... sé que no le fui indiferente, me estuvo mirando aunque disimulaba usando su teléfono... ¿Creen que le guste?—. Al escuchar eso sentí un gran pesar por la pobre alma que sea su objetivo, puede ser mi familia, no obstante, por cosas y anteriores ex... En fin veamos, así que me queda avena trasnochada, mejor hago fruta, hay pan, así que tostadas, con atún, si hay lechuga y tomate, incluso aguacate.

—Comerás todo eso... con razón estás... Jum... Mira esas mejillas—. Cerré la nevera y sonreí algo forzada.

—Buenos días, Tía—. Rodé los ojos, no soy su espejo.

Una Voz Distante,Un Amor Silencioso.(reescribiendo historia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora