Una no tan aterradora aventura de Halloween

18- ¿La última pista?

Regresamos a la mansión de la haciendo en cuestión de minutos. Aunque fue un viaje tranquilo íbamos tensos debido al temor de que el Charro Negro saliera a nuestro encuentro. Al llegar fuimos recibidos por Velma y el resto, estando la chica muy emocionada. Nosotros primero le contamos lo sucedido.

-Interesante, si el Charro cojeó significa que ha de ser es una persona disfrazada- dijo Velma.

-Una persona disfrazada con armas y un caballo que escupe fuego- dijo Shaggy un tanto asustado.

-Menos mal que su puntería no es tan buena- dije.

-Con esto me queda más claro que todo lo del tesoro y la maldición es toda una farsa- dijo Velma.

-¿Una farsa?- dije confundido.

-Así es Abelardo, todo fue una farsa. ¿Acaso has escuchado sobre la leyenda de "El diablo y tesoro maldito en Parras"?- me preguntó Velma.

-He escuchado y leído muchas leyendas y mitos mexicanos, pero esa no- le respondí.

-Según lo que leí en un libro que encontré en la biblioteca, la leyenda cuenta que en Parras de la Fuente, al caer la noche, una carreta se escucha arrastrando cadenas por los solitarios caminos de Parras. Aparece entonces un hombre vestido de negro, con un amplio sombrero y ojos brillantes como lumbre. La presencia del misterioso hombre y la carreta infernal han causado temor entre los habitantes, quienes evitan salir después de la medianoche, pero un campesino valiente y ambicioso que se aventuró a perseguir la carreta y descubrir la verdad detrás de ella. Este hombre, conocido por su carácter agresivo y su deseo insaciable de riquezas, incluso llegó a ofrecer su alma al diablo con tal de obtener dinero. Sin embargo, tras aquel fatídico encuentro, el campesino desapareció y su casa en el desierto quedó abandonada y en ruinas. Según la leyenda, en tiempos de la Revolución, los revolucionarios utilizaban los caminos de Parras como rutas para transportar oro y plata obtenidos de los asaltos a las haciendas de los ricos. En su huida de las fuerzas federales, escondían los tesoros a lo largo de los caminos. Con el tiempo, el diablo se convirtió en el guardián de esas riquezas enterradas, y aquellos que intentaron desenterrar el tesoro fueron tentados por el oscuro ser, quien exigía sus almas a cambio de la fortuna. Quienes se han atrevido a investigar y buscar el tesoro han sido espantados por el diablo en forma de un charro negro- nos narró Velma.

-Todo eso suena muy parecido a lo que nos contaron los "Arizpe", lo que significa que todo el cuento del tesoro y su maldición familiar fue falsa- dijo Fred.

-¿Pero entonces porque decidieron inventarla?- pregunté.

-¿Y porque me contrataron a mí si hubiera sido una mentira? Además, nos hemos enfrentado a verdaderas criaturas sobrenaturales en estos días- dijo Constantine.

-Tal vez, aunque no me guste admitirlo, si hay demonios de por medio y todo fue un complicado plan para atraernos- dijo Velma.

-¿Cómo?- dijo Constantine con tono burlón -¿acaso la mujer de ciencia admite algo que no se puede comprobar?-

-Esto es porque ya descarté las otras posibilidades y, tomando en cuenta a todo lo que hemos visto, no hay mejor explicación que esa- dijo Velma fastidiada.

-Bueno, me gusta que al fin aceptes la verdad Velma- dijo Constantine saboreando la victoria.

-¿Pero cuál fue el propósito de que nos trajeran a este mugroso lugar?- preguntó Justo muy irritado.

-A eso iba. Sospecho que el ser un ritual relacionado con los 7 pecados capitales, ya que varias de las personas que estamos aquí tienen esos pecados: Shaggy la gula, Justo Bolsa la ira, Lady Boy la envidia, Wario la avaricia, Amy Rose la lujuria y mi amado Johnny... la soberbia- dijo Velma.

-¡Yo no soy lujuriosa!- exclamó Amy muy enojada.

-Ahorita no, pero solo deja que mencionen a Sonic...- le dijo Constantine.

Amy se ruborizó.

-¡Maldita sea, entonces terminamos en esta pocilga por un estúpido demonio!- dijo Justo enojándose mucho.

-¡Y alguien me engañó!- dijo Wario enojándose también.

-Pero entonces faltaría una persona más- dijo Daphne.

-Quizás ese estúpido perro sea el restante- dijo Justo.

-¡Justo, tú no has hecho nada por resolver este misterio!- le gritó Muriel enojada.

-Quizás usted valga por dos- le dijo Constantine de manera burlona.

Todos reímos un poco a expensas de Justo, quien solo se irritó más.

-No lo creo, deberían ser 7 almas, aunque una persona pueda tener más de un pecado capital aún así requeriría de 7 almas para hacer algún sacrificio- dijo Constantine –los demonios que piden este tipo de sacrificios son muy específicos, si la persona no les cumple esto no le dan nada y a cambio se las cobran con su deudor-

-Entonces la persona que nos engañó a de estar desesperada- dijo Shaggy.

-Sí, muy muy desesperada- dijo Scooby.

-O con la promesa de que recibirá algo grande a cambio del sacrificio que haga- dijo Constantine.

-Todo es posible, por eso es mejor armar un plan- dijo Fred tomando el liderazgo.

Todos nos juntamos y empezamos a armar distintos planes para tomar en caso de que el Charro Negro, el Demonio Gato o los dos juntos llegaran. Después de eso cenamos y después me fui a mi habitación en donde me lavé los dientes, hice mis necesidades y me fui a dormir.