13- Secretos en los libros

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Llegamos a la biblioteca, la cual estaba iluminada por viejos candelabros decimonónicos y que era difícil decir si eran originales o una imitación. Debido al tapiz de los colores y que varios de los candelabros no funcionaban y que el lugar más bien estaba iluminado por velas mal distribuidas, sumándole a esto que no había ni una sola ventana le daba al lugar un aire un tanto pesado, misterioso y tétrico a la vez.

Esto también se le sumaba porque estaba lleno de polvo y telarañas, como si alguien no hubiera entrado allí en mucho tiempo. Ya había notado antes que en la mansión y en la hacienda se habían esforzado en limpiarla lo suficiente para que a primera vista pareciera ser un lugar idóneo pero ya cerca se podrían apreciar varios detallitos bien gordos de suciedad que indicaban que habían limpiado el lugar a las prisas.

Aunque en ese momento no era particularmente fan de la lectura me daba algo de pena ver esos libros llenos de polvo, como si el mundo se hubiera olvidado de ellos.

-¿No te parece este lugar romántico Johnny?- dijo Velma encantada mientras ambos estaban revisando un libro cuyo papel estaba amarillento.

-Un ambiente muy romántico como para tener una linda cena- dijo Johnny algo coqueto.

-Tu sí que sabes de romance Johnny- dijo Velma.

-Gracias y se ve que tú sabes de libros nena, pero, ¿no pudiste elegir uno con dibujitos?- le dijo Johnny tomando el libro y hojeándolo, viendo que no tenía ningún dibujo más sí que su letra era muy pequeña.

-Creo que el Kama-sutra te será de mucha interés mi buen Johnny- dijo Constantine riendo.

-¡Degenerado, hay un niño aquí!- dijo Velma molesta.

-¿Qué es el Kama-sutra? ¿Una comida india?- dijo Johnny confundido.

Dejé que el exorcista y la mujer de ciencia se siguieran peleando mientras que yo y Coraje paseamos por la biblioteca, no sabiendo exactamente que buscar.

-Hay muchos libros...- dije.

-¿Exactamente que buscamos?- preguntó Coraje.

-La verdad no lo sé, hojea libro por libro para ver si hay algo interesante- le dije.

Coraje asintió con la cabeza y se fue hojear libros en una estantería mientras que yo me fui a otra. Empecé a buscar en un estante y encontré un libro que era un recopilatorio de El Santo, el luchador mexicano enmascarado de plata. Las ojee para entretenerme un poco.

-"Abelardo, no te distraigas"- me dijo Mew telepáticamente.

-"Pero ando aburrido"- pensé.

-"Pero apenas andamos investigando. Deja el libro en una parte para que lo cheques luego"- me dijo Mew telepáticamente.

-"Esta bien"- pensé, dejando el libro en un estante a regañadientes.

Seguí buscando y me encontré otro libro, el cual tenía como título "Blue Demon contra el poder satánico". Lo tomé y se sentía extrañamente ligero.

-Un demonio azul contra el poder del diablo, es un título algo divertido si se analiza- susurré en voz baja.

-"Este libro es falso"- me dijo Mew telepáticamente.

-"¿A qué te refieres?"- pensé.

-"Blue Demon contra el poder satánico fue una película, no un libro"- me dijo Mew telepáticamente.

Una no tan aterradora aventura de HalloweenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora