Mientras quede una esperanza

DESALOJO Y SORPRESAS

BRANDON

Miraba a la chica rubia que yacía abrazada a mí, mientras dormía parecía un ángel, daba la sensación de una niña pequeña en ocasiones. Era muy ingenua, más de la cuenta. Llegué a amarla, pero nuestros caminos están destinados a separarse tarde o temprano, nada justifica mi traición pero como dice mi padre: mejor dar primero que ser el último. No significa que quiera perderla, desaría admirarla así dormida y sensual. He querido deshacerme de Alana que suele ser molesta pero se pega a mí como una pulga a un perro callejero, si cree que se quedará conmigo por mi dinero está muy errada. Miro mi reloj y es tardísimo, debo irme a casa. Quito sus manos de mi cuerpo y comienzo a vestirme. Su espalda desnuda daba la sensación de presenciar a un ser celestial. Me abroché la camisa y me puse los zapatos. Antes de irme la miré y le di un beso en la mejilla. Al salir me tropiezo con Alana, para completar mi día.

-¿Me espías? -aún estaba en camisón que se cernía sobre su esbelta figura.

-¿Te acostaste con ella? -estaba montando otro numerito de celos y eso sí me molesta, no le permito a nadie que me controle.

-Alana, hemos hablado de esto ya y será mejor que hables bajo, cualquiera podría oírte.

-¿Y qué si me oyen? Así acabo de completar el sufrimiento de esa... -la tomo de la mano con brusquedad y la acerco a mí haciendo que se calle.

-!No me gusta que me controlen! Te lo he dicho infinidad de veces, sabes que esto sería así, no entiendo de qué te quejas.

-!Qué eres mío Brandon! No quiero que esa perra te toque. No quiero que siga besándote... -me toma del mentón y me besa, yo la aparto de inmediato mirando a todos lados y acercándome más a ella.

-!No soy de nadie! !Grábalo aquí! -señalé su frente. -Nos vemos después -salgo empujándola con mi hombro.

Es una chica guapa y fogosa pero me irritan sus escenas de celos de adolescentes. Seguro se quedó rabiosa y le hará la vida imposible a su prima el resto del día, mientras no abra la boca no hay problema. Desde que me conoció le interesé, más ella a mí no, pero un día chocamos y se dio, después era de vez en cuando hasta que se mantuvo más permanente. Si me empieza a traer problemas deberé acabar con esto. Subo a mi Porsche Macan EV de color amarillo, me gusta marcar la diferencia desde que era más joven. Conduzco a casa y pongo una canción del disco último de Mera, la canción que me dedicó por nuestro aniversario: ¨Me enamoré¨. no voy a negar que tiene mucho talento y él se lo arrebató todo...él...esa persona que conozco y de la cual he estado muy cerca.

Llego a casa que no estaba lejos y además que me gusta manejar a velocidad, entro al garaje mientras un empleado toma las llaves de mi auto para llevarlo a limpiar, hoy es día de lavado de coches. Mi madre debía estar en la asociación de mujeres no sé qué, la verdad no me interesa de qué trata por lo que no le he preguntado bien el nombre. Busco a mi padre porque su auto estaba el el garaje, así que debe estar en su despacho. Antes de entrar, lo escucho hablando por teléfono con otra persona.

-Todo va según lo planeado, quién está contra del proceso es un enemigo, nada ni nadie puede poner en peligro a los ¨candidatos¨ni al ¨proceso¨. -caminaba por el despacho mientras hablaba. -No me da pena por nadie, sabes cómo soy...quiero que sigan avanzando y que venga pidiendo participar con nosostros de rodilla...¿cuándo llegan? ...perfecto...no...yo no puedo ir, pero estaré al tanto...el desalojo es hoy, graben todo y... -!lo sabía! Tenía que ver con lo que estaba pasando. Sin pedir permiso entré por la puerta haciendo que concentrara su atención en mí.

-!Padre! -colgó y me miró serio, con las manos en los bolsillos.

-¿Esa es forma correcta de entrar a mi despacho e interrumpirme? -hablaba con tanta frialdad que me helaba la sangre, tragué en seco encarándolo.