BRANDON
Estábamos en una de las bodegas de mi padre, ahí es donde guarda su dinero y algunas cosas que nadie debe ver. Estábamos él, Alana, Sam, Anthony y yo. Estaba furioso porque volvieron a interceptar el cargamento, para una misión que me envía y sale mal, no ponía una con mi padre. Alana tenía la cabeza gacha y Sam lo miraba al caminar, Anthony estaba pensativo, la policía nos estaba acorralando y eso no era bueno. Charles muerto, era uno menos que podía delatarnos, pero aún así no estaba tranquilo.
-!Nos están acorralando! !Malditos! -gritaba mi padre. -Sam, necesito que salgas y averigües que ha pasado con las chicas, Anthony, maneja el bar como hasta ahora para no levantar sospechas. - Ellos se marchan y luego me mira, Alana seguía con la cabeza gacha, sentía temor hacia mi padre. -!Brandon! Ve a la penitenciaría, quiero que investigues sobre la muerte de Henry y le hagas saber al infiltrado que yo cumplo mis palabras, su familia será compensada -mandó a matar a Henry, estoy seguro que antes de verse tras las rejas prefería matar al estado entero si era preciso. Me quedo en el lugar y vuelve a mirarme -!Acaso estás sordo! -estaba esperando para ver qué haría con Alana, quien no levantaba la cabeza.
Primera vez que la veo agachar la cabeza, es que con mi padre no se juega. Me levanto mirándola por última vez y salgo, aunque me quedo medio escondido tras la puerta, debía saber que se traía entre manos. Mi padre sigue caminando y ella se decide a mirarlo.
-Querida Alana, sólo una cosa debías hacer -le hablaba.
-Lo siento -sollozaba -ellos aparecieron y...
-Tranquila -se le acerca, demasiado para mi gusto, tocándole el rostro y luego la besa. Me quedé perplejo con ese gesto.
Ella le corresponde el beso mientras abre las piernas, ya que estaba sentada sobre una mesa. Lo abraza por la cintura con sus piernas y lo besa como me besaba a mí, mi padre le besa el cuello y comienza a bajarle el tirante del vestido, dejando ver el sostén rosado que llevaba. Con esas manos que acaricia a mamá y me abraza a mí, las cuela por debajo de la falda del vestido de Alana tocando el infinito y más allá.
-Necesito que pagues por tu error -le decía mi padre mientras la devoraba a besos, sentí asco de ellos.
-Hago lo que desees, soy tuya -Alana era una pu$%a barata, sé que se acostó con Sam y ahora con mi padre, comenzó a desabrocharle el pantalón, no me contuve y entré. Ella al verme, empuja a mi padre y se cubre, hipócrita.
-!Qué es esto padre! -se voltea mirándome como si nada. -¿La estás obligando? -se ríe a carcajadas. Mira a alana y ella da un paso al frente recobrando esa pose altanera que la caracteriza.
-Te equivocas, Brandon, tu padre y yo somos amantes -¿se había vuelto loca?
-Ya la oíste, no estoy obligando a nadie -ella se pone a su lado como si fuese su mujer.
-¿Y mamá?
-He engañado a tu madre siempre Brandon, al igual que hacías tú con esa cantante -era cierto -así que no me reclames más y ve a hacer lo que te pedí.
Sin más que hablar porque me daban asco salgo para hacer lo que él dice porque desgraciadamente, es quien manda, por ahora.
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MERA
Salí feliz de la compañía, abordé el coche que me llevaría a casa y no dejaba de pensar en lo que me dijo Damon, la persona enamorada con la mínima cosa era feliz. Aunque antes de llegar a casa pasaría por otro lugar primero, le pedí al chofer que me llevara a ver a August, no me gusta que se burlen de él. Estaba el coche fuera por lo que sé que estaría en casa, ya que sin su auto él no andaba. Le pedí al chofer que me esperara que no tardaría y toqué el timbre, era una casa pequeña pero muy acogedora. Abre August y se sorprende al verme.
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Mientras quede una esperanza
Teen FictionLa vida es tan simultanea que no nos damos cuenta de que todo lo que sube puede bajar. Eso descubrió Mera, una chica hermosa, altiva, carismática y por sí fuese poco, famosa. Ella es cantante pop, realza también la música romántica y ha colaborado c...