NARRADOR
Grace salía del coche y saludaba a los guardias que habían custodiado a Jane toda la noche. La chica casi no pegó ojo, estaba muy preocupada por su vida, temía que le sucediera lo mismo que a su compañera, la pobre debió sufrir mucho con todo lo que le hicieron. Ellos no jugaban, también habían asesinado a Mike que solo había estado dentro de esa organización dos meses. No dejaba de mirar por la ventana asustada. Ni siquiera quería usar el teléfono para llamar a su familia, por suerte su hijo estaba bien lejos de ellos en un lugar donde nadie sabía ni conocía. La agente del FBI entró sobresaltándola, sus ojeras eran tan visibles que la mujer policía se quedó mirándola por un buen rato.
Jane estaba con los pies recogidos sobre una butaca y comiéndose las uñas. Grace se sentó al frente dejándole una bolsa con panecillos y dulces, la chica ni lo miró y siguió sumida en sus pensamientos.
-¿Cómo pasaste la noche Jane?
-¿Cómo cree? -no quería ni hablar.
-Debes estar calmada, nadie te hará daño estando aquí. Confía en nosotros.
-No confío en nadie, agente. ¿Llamó a mi familia?-Si, todo está bien. Nos informó tu madre que tu hijo está bien. -Jane asintió y decidió comerse un panecito después de pasarse la noche entera en vela y sin dormir. -Jane, es necesario que nos digas lo que sabes, si colaboras con nosotros, te enviaremos en un vuelo a reunirte con tu hijo y saldrás de esta vida para siempre. -la mencionada deja de comer y levanta la vista, eso era una buena opción, pero...no estaba segura aún.
-Por favor agente, déjeme pensarlo. Esto es muy complicado para mí y tengo miedo.
-De acuerdo, cuando quieras hablar conmigo sólo tienes que decirle a unos de los oficiales de afuera y ellos se ponen en contacto conmigo.
La joven asiente y Grace sale suspirando. Se sentía el miedo latente de la chica, más sabiendo lo que sucedió con su compañera. Fue horrible todo y lo peor que fue estando viva, ¿cuánto puede aguantar un ser humano? Eso sólo sucede cuando se cruzan con personas malas y caen en la avaricia del dinero fácil. Ella mira a ambos lados, le da instrucciones a los oficiales y se sube en su coche. Todos esos movimientos fueron captados por una persona que permanecía oculta tras un árbol. Llevaba lentes oscuros y un gorro de esos que se usan en el frío intenso. Tomó varias fotografías del entorno y la casa. Pudo captar que una mujer se asomaba a la ventana, daba un vistazo alrededor y volvía a esconderse, de eso también dejó fotos guardadas.
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ALANA
Estaba caminando de un lado a otro en la sala de mi apartamento, Brandon estaba sentado en el sofá empinado a una botella de cerveza, ese imbécil solo pensaba en beber después que vio a Mera con el nerd, aunque eso sería por poco tiempo. Me restregaba el cabello conteniendo la ira, no me gusta que las cosas me salgan mal.
-¿Podrías estarte quieta? -suelta Brandon. No le hago caso y sigo caminando pensando en algo, pronto me reuniría con Sam y no me gustaría llevar malas noticias, podría ser algo malo para mí -¿Te sucede algo Alana?
-!No!...digo !sí! -sin esperar más voy y me siento a su lado haciendo que me mire. -¿Me quieres Brandon? -me mira con sorpresa y vuelve a beber -Hablo en serio, responde por favor -estaba medio herido pues quise seguir dando presión para que odie a Mera tanto como yo. -Podré tener miles de defectos, pero nunca te he traicionado -vuelve a mirarme - siempre he estado para ti, en todo momento. Sin embargo Mera en cuanto se vio libre de ti, agarró lo primero que vio...
-¿Qué quieres decir?
-Es obvio cariño, ella está con ese nerd de los lentes. a lo mejor llevan tiempo saliendo juntos...
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Mientras quede una esperanza
Teen FictionLa vida es tan simultanea que no nos damos cuenta de que todo lo que sube puede bajar. Eso descubrió Mera, una chica hermosa, altiva, carismática y por sí fuese poco, famosa. Ella es cantante pop, realza también la música romántica y ha colaborado c...