GATA. | ENZO FERNÁNDEZ, LISANDRO MARTINEZ.

008.

"Te jode que no exista nadie que como yo a ti, te cambie el sistema."

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Malena suspiró por enésima vez en lo que se estiraba en su lugar, completamente nublada de la cantidad de desfiles y sesiones que veía en ese calendario que le habían asignado. Todas atrasadas debido a sus tomadas vacaciones. No era nada raro que ahora quisiera hacer todas en una semana, por lo que viviría estresada de un lado a otro pero sabía que lo lograría en el menor tiempo posible, o por lo menos tenía la fe de que así sería. Tomó su celular y abrió sus mensajes, contestando los más urgentes antes de ver a su manager ingresar por la puerta de sala junto a un par de personas más, que supuso que eran de la junta a la que asistirían más tarde.

—Hasta que te veo la cara, Male. —Rió, acercándose a saludar a la modelo con un beso antes de comenzar a sentarse.

—Necesitaba un descanso. —Contestó en italiano de igual manera, sentándose tras saludar al resto. —¿En serio es tanto? —Observó incrédula aún el calendario en sus manos.

—Las marcas están en fechas de preparación para los lanzamientos y necesitan las fotos para la publicación, por eso están agregando tantas fechas. —Explicó la mayor, mostrando a través de una tablet el resto de eventos. Malena se quería morir. —Tenés el release de YSL acá en Milán en dos semanas, pero mañana tenés pasaje a Londres para la sesión con Maxim.

—¿Londres? —Arrugó su nariz, viendo nuevamente el calendario de schedule en sus manos. —¿Y Vogue?

—Vas a hacer esas sesiones allá también y ya contactamos a la gente de Burberry y Kepler para las campañas del fin de semana que seguro se hagan en Mánchester o Liverpool, aún no se sabe. —Prosiguió, tachando cada evento que iba nombrando. —...Así terminamos con Guess en Miami.

La modelo asintió, como si realmente había escuchado todos los cambios de su agenda que se habían hecho cuando realmente su cabeza se había quedado en ella viajando a Inglaterra. Volvía a Londres. Sonrió suavemente para ella misma y terminó por levantarse de su lugar, acercándose a despedirse de la gente presente al terminar la junta con la intención de salir de allí lo antes posible. No podía más con la cantidad de pensamientos que venían a su cabeza en ese instante y su primer reflejo fue sacar su celular para marcar el celular de su mejor amigo. Paulo muy seguramente estaría aún en los entrenamientos para los próximos partidos del Roma pero muy poco le importaba si tenía que sacarse los pensamientos que tenía en la cabeza con alguien.

Dos pitidos fueron suficientes para que la respiración agitada de Dybala se escuchara del otro lado de la línea, haciéndola reír burlonamente solo imaginarlo transpirado y con esa cara de orto que debía tener de estar siendo interrumpido.

—¿Qué?

—Buen día, Male, ¿Cómo estás? Yo bien, gracias por preguntar. —Burló sarcástica en lo que apretaba el botón del ascensor para esperarlo y acomodaba su cartera sobre su hombro. —¿Estás entrenando?

—Desde temprano. —Lo escuchó suspirar, por lo que supuso, finalmente había puesto un descanso a su entrenamiento. —¿Qué pasó?

—Adivina quién se va a Londres mañana. —Ingresó en el ascensor, apoyándose en una de las paredes cómodamente al ser la única en el lugar. —Seguro te enteraras cosas en unos días. —Sonrió victoriosa incluso si sabía que no era vista por él, planeando tantas cosas en su cabeza que le era imposible concentrarse en una sola.

—¿Qué cagada te vas a mandar ahora? —Preguntó haciéndose el cansado, incluso si realmente estas cosas eran las que hacían que su relación con Malena no fuera aburrida. —Ah, pará. —Arrugó su ceño tras darse cuenta. —Vos nunca me contaste que pasó en China, culiada.